ENCONTRÉ MI ONE PIECE (AcexLectora)

46. Gracias

(Para ambientar mejor la escena que viene ahora les recomiendo escuchar este OST de One Piece, se llama "Maya's Strong Thoughts" y es justo el que suena en esta escena del anime:c)

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Yara sintió el mundo detenerse, no pensaba en nada, no sentía nada.

Estaba completamente en blanco.

Akainu retiró su puño, dejando a un Ace que se tambaleaba intentando no perder el equilibrio.

La mujer por inercia corrió hacia él, tomándolo en sus brazos antes de que cayera al suelo.

Yara tenía su cara apoyada en su hombro, Ace lo mismo pero en el contrario de ella.

No sabía que decirle, no sabía que hacer.

La mujer tocó su espalda, notando el enorme agujero en el torso de su esposo, miró su mano ensangrentada, llena de su sangre.

No sabía que hacer, ¿Se iba a morir?

No, no podía imaginarse un mundo sin él.

Habían jurado permanecer al lado del otro para siempre.

Su cuerpo comenzaba a perder calor, lo apretó con fuerza deseando que ese calor tan especial no se fuese nunca.

-Niña tonta y fea -le susurró el hombre con dificultad- Perdóname.

Y eso fue suficiente para disipar un poco el trance en el que la mujer se encontraba, quien comenzó a llorar.

-Ace...-dijo apretándolo en sus brazos, aferrándose al último momento de vida que tendría su amado- Por favor no...

-Siempre seré un problemático -dijo el chico sonriendo amargamente.

-S-sí -dijo la mujer besando su hombro entre lágrimas- Pero soy feliz contigo. Eres lo mejor que me pudo pasar. No me molestaban en absoluto tus problemas, me gustas así y así te voy a amar siempre. No te vayas...

-Eres tan buena...tan perfecta -dijo el hombre, con dificultad acarició el cabello de la muchacha, y ella hizo lo mismo. Acariciaron sus cabezas de ese modo tan especial que ellos tenían y les encantaba. Ace movió un poco su cabeza para encontrarse con los ojos de ella- Quisiera haber navegado más contigo, haber tenido más aventuras juntos, una familia o lo que sea, pero estar juntos, lo que soñé desde niño, tu eres mi sueño, mi tesoro.

Yara lo miró a los ojos, los ojos del amor de su vida.

Esos ojos que tenían un brillo incomparable, estaban apagándose.

-Quédate conmigo -lloró Yara- No me dejes...¡Sin ti no puedo!

-Yara, serás una increíble capitana, estoy seguro -le dijo Ace con calma- Pero ¿Puedo pedirte un favor?

-El que quieras.

-Cuida de Luffy, es lo que me encargó Sabo y no podré cumplirlo.

Yara asintió.

-Que cumpla su sueño. Y tú, prométeme que serás feliz, que esa sonrisa que tan feliz me hizo va a seguir radiante ante el mundo.

Yara asintió otra vez, esbozando una sonrisa.

-Te amo -le dijo la mujer- Estoy orgullosa de ser tu esposa.

-Y yo a ti, te voy a amar siempre-respondió el- Gracias por todo, preciosa mía.