ENCONTRÉ MI ONE PIECE (AcexLectora)

31. Archipiélago Sabaody

-Prométeme una vez más que no harás nada estúpido -insistió Yara.

-No lo haré -dijo Ace tomándola de las manos- Todo estará bien.

-No podría soportar que te pasara algo -dijo la mujer.

-Ni yo a ti -dijo abrazándola.

Por eso es que te miento, pensó el chico.

Luego de haber pasado la noche juntos en un hotel, donde tuvieron una exquisita cena y una velada inolvidable, separaron caminos.

En este momento Yara estaba llegando al Archipiélago Sabaody. Se había separado de Ace hace unas dos semanas, dos islas atrás. Ace recorrería el camino más largo para llegar al Archipiélago y Yara el más corto.

Al llegar, miles de recuerdos invadieron su cabeza.

Aprovechando que estaba sola, se propuso encontrar a cierta persona.

Y de paso, otras dos que tenía muchas ganas de ver.

Se adentró en la isla, cuando llegó a la zona urbana todos se volteaban a mirarla y murmurar sobre ella.

Vestía una blusa blanca con hombros descubiertos y mangas largas sueltas, unos leggins negros ajustados y botines cafés claros, a juego con su bolso que cargaba en la espalda. En su cintura, llevaba su espada, la Red Ikari.

Era la vestimenta característica que solía tener, y a los hombres les encantaba.

Escuchó un fuerte estruendo, un muro (al parecer de un bar) había sido atravesado por dos individuos.

Los escombros del muro saltaron, llegando a unas personas que estaban cerca. Por suerte, Yara en un rápido reflejo impidió que llegaran a las personas bloqueándolos con su haki de armadura.

Los dos hombres se amenazaban el uno al otro, como si fuera una competencia de ego.

Yara los reconoció, los había visto en los periódicos y carteles de recompensa.

Eustass Kid y Scratchmen Apoo, dos capitanes supernova.

-Oi, si van a amenazarse como dos niños inmaduros, háganlo donde no haya gente -les dijo Yara, amenazante.

Kid la miró de pies a cabeza.

-La princesa del mar, que sorpresa -le dijo.

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"Princesa del mar" es el epíteto puesto por la marina a Yara.

-¡Que mierda de apodo! -gruño Yara al leer el artículo.

-Hace sentido, eres la mano derecha del hombre más cercano a ser el rey de los piratas -le dijo Marco pensativo.

-Pero, ¿Princesa? Esto no intimida a nadie -dijo decepcionada.

-Bueno, la recompensa no está tan mal -dijo Marco mirando el cartel con una sonrisa fingida, que se le borró al instante- A quien quiero engañar, es pésima.

-380 millones -dijo aún más decepcionada- ¿Hasta cuando dejará de manipularla? Ni los números ni el epíteto representan el miedo que dicen que me tienen.

-No te desanimes tanto, aún queda mucho por recorrer y podrás subirla más -dijo Marco animando a su amiga- Los números no representan a nadie.

-Bien -dijo suspirando- Iré a contarle a Ace.

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Con el tiempo, se había acostumbrado a su apodo, pero seguía poniéndola de los nervios un poco.