58. Amor

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Ace decidió abrir su corazón, y fue la mejor decisión que pudo tomar.

Tomó a Yara y a Luffy y los echó a su espalda, serían sus razones de seguir vivo.

Y por supuesto, el latente deseo de salir al mar a los 17.

Pasó un año, donde su relación con Yara se hizo mucho más estrecha. La chica era la mejor amiga y una pieza vital en la vida de ambos hermanos.

Ace seguía teniendo episodios de confusión sobre sus sentimientos hacia Yara. Hace unos momentos le había regalado un girasol y ella le dio un beso en la mejilla.

Su sonrojo no se iba, su nerviosismo tampoco, y su mano no dejaba de tocar el lugar donde habían estado sus labios momentos antes.

Quería protegerla de todo, quería estar todo el tiempo junto a ella, quería verla sonreír siempre...

¿Qué le pasaba?

¿A esto era lo que le llaman "gustar"?

¿Le gustaba Yara?

Yara llegó a casa luego de salir corriendo de los nervios, la sonrisa no se le borraba.

Siempre había tenido sentimientos extraños hacia Ace, no sabía como explicarlos.

Hace un rato se había dejado llevar y besó su mejilla.

Había comprobado algo.

Le gustaba Ace, y muy probablemente el gustara de ella.

¿Y que hicieron al respecto? Nada.

Tres años más tarde, Yara tenía 12 y Ace 14.

Se encontraban volviendo a casa luego de una pelea con bandidos, habían retado a la Familia Dadan y hubo que darles un merecido.

Aunque en realidad, los que lideraron la golpiza eran Ace, Luffy y Yara.

-Estoy cansado -suspiró un Luffy de 11 años entrando.

-Pero hoy tus ataques de Goma funcionaron mucho mejor -le sonrió Yara.

-Es verdad -se sumó Ace- Mejoraste mucho.

-¡Gracias! ¡Me haré mucho más fuerte! -exclamó Luffy feliz para luego comer lo que se encontrara.

-Yo iré a dormir -dijo Yara- Estoy algo cansada.

-Sí, luces terrible -dijo Ace sonriéndole- ¿Estás bien?

-Todo bien, solo que me pasé un poco y usé más energía de la que necesitaba -suspiró.

-Ve a descansar -le dijo el pecoso acariciándole el cabello, provocándole a la chica una corriente en su espalda.

Al rato, todos se fueron a dormir, excepto Yara, que había despertado con un fuerte dolor de cabeza que le impedía volver a conciliar el sueño.

¿La razón?

Había intentado probar unas técnicas de haki que le había enseñado Garp, pero no se controló y perdió demasiada energía.

Ahora sufría un dolor de cabeza por agotamiento, pero no podía dormir.

Se levantó, probaría con respirar aire fresco.

Miró a Ace y a Luffy dormir, parecían unos verdaderos ángeles. Pero como de costumbre, sus ojos se detuvieron más tiempo en el pecoso.

Salió de la casa, hacía un poco de frío pero era soportable.

Intentó relajarse, cuando comenzaba a hacerlo, sintió ruidos en el bosque.

Pudo haber sido algún animal, pero por los acontecimientos vividos antes dudó y decidió ir a revisar.

ENCONTRÉ MI ONE PIECE (AcexLectora)Where stories live. Discover now