ENCONTRÉ MI ONE PIECE (AcexLectora)

49. Heridas

Yara estaba acercándose en un pequeño bote a motor a una de las islas aledañas al territorio de la shichibukai Boa Hancock, la mujer no paraba de preguntarse en qué momento y de que forma Luffy se involucró con ella.

Divisó el Polar Tang mientras se acercaba.

De pronto, escuchó diversas advertencias sobre su llegada, voces gritaban que se acercaba un bote a la bahía. Yara levantó sus manos en signo de que no venía a atacar.

Pero unos gritos fueron más efectivos que su gesto.

-¡YARA-CHAN! -escuchó gritar a Shachi y a Penguin, provocando una sonrisa en la muchacha.

Cuando pisó tierra lo primero que hicieron los chicos fue recibirla con un abrazo.

-¡Que bueno que estás bien! -gritaron con alegría.

Bepo, hecho un mar de lágrimas, se lanzó sobre ella haciéndola caer.

-¡Pensamos que te podía pasar algo! -lloró sobre ella apretándola en un abrazo, le costaba respirar un poco pero no borraba su sonrisa.

-Bepo -los interrumpió una voz grave y conocida- La aplastas.

El oso polar se levantó de inmediato, sonrojado.

-Lo siento -musitó con culpa.

La chica solo rió.

-Supuse que vendrías, pero no me explico como nos encontraste -le dijo Law.

Yara extendió su mano, mostrando su vivre card.

-No pensé que aún la conservaras -dijo con una sonrisa de medio lado.

-A decir verdad, yo tampoco -le respondió riendo- ¿No vas a saludarme?

-Hola -le dijo amargo.

-Que hostil -dijo Yara haciendo un puchero- ¿Dónde está Luffy?

-Durmiendo hace días, está en una especie de coma.

El estómago de Yara dió un vuelco, preocupada por el chico.

-Yara-san -escuchó a Jimbe aparecer.

-Jimbe -le dijo con alegría- Que bueno que estás bien.

-¡Lamento no haber hecho más por Luffy-kun, por Ace-san y por Padre! -exclamó con dolor poniéndose de rodillas- Les fallé.

-No...-le dijo Yara con dulzura- Jimbe, fuiste impresionante. Marco y todos estamos muy agradecidos por lo que hiciste por nosotros, y sobretodo por Luffy. En serio, gracias.

-Viviré con la culpa -suspiró Jimbe.

-Muchos de nosotros, en realidad -musitó Yara con pena- Law, ¿Puedo ver a Luffy?

Law le hizo un gesto de que la siguiera y eso hizo, entraron ambos al submarino.

-¿Como estás? -le preguntó suave.

-Destruida, completamente -le respondió sincera.

-Puedo imaginarlo -le dijo el chico para volver a un silencio, hasta que llegaron a la sala donde estaba Luffy.

Un nudo en la garganta volvió a aparecer en Yara al ver a Luffy conectado a máquinas y vendado por casi todos lados.

Se acercó a el, acarició su rostro y su cabello, para luego tomarle su mano.

"Cuida de Luffy, es lo que me encargó Sabo y no podré cumplirlo"

-Pero yo sí -pensó Yara con decisión.