35. Trampa

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Los pensamientos de Yara se esfumaron al percatarse otra vez de algo.

-¿Quieres soltar eso? -le dijo a Law refiriéndose a la cabeza del marine que aún tenía en su mano.

-No puedo creer que los morteros no funcionaron -dijo un marine.

-Están a la altura de su infame reputación -dijo otro.

-¡No es momento de impresionarse! Debemos aguantar a que llegue el almirante Kizaru -dijo otro más.

-No podemos esperar tanto -dijo Law lanzando la cabeza.

Presenciaron el escándalo que hizo el marine por su cuerpo, el cual se estaba quemando.

-¡Tengan cuidado! -dijo la cabeza- ¡No entren en los círculos que hace!

Law los miró divertido.

-Room -dijo creando el espacio- Hizo unos movimientos con la espada y los cortó a todos- Pónganse cómodos, se acabará enseguida.

-Gear Third -dijo Luffy mordiéndose el dedo para luego inflar su brazo creando un gigante puño- ¡Hone Fuusen! -los miró sonriendo- Este es el brazo de un gigante.

El capitán de los marines ordenó disparar, pero no fue posible gracias a Kid, que atraía las armas de todos, incluso los morteros, para formar un puño muy grande hecho de puro metal.

Yara se amarró su Red Ikari firmemente al cuerpo, para luego agacharse poniendo su rodilla derecha en el suelo.

-Ryusoken ¡Ryu no Ibuki! -gritó para hacer temblar el suelo.

No usó todo su poder como para destruirlo, pero si lo suficiente para hacerlo vibrar fuertemente y agrietarlo un poco para asustar a los soldados.

En ese momento, Luffy y Kid dieron los golpes finales. Uno con su puño gigante y el otro con su puño de metal.

Los cuatro se juntaron, mirando el desastre que habían hecho.

Luffy se había hecho miniatura, Yara intuyó que era por el poder que había usado recientemente.

-¿Que te ha pasado, Mugiwara-ya? -dijo Law sonriendo- Es un final muy malo.

-¿Sí? -dijo el Mini-Luffy con una voz muy aguda.

-¡Aww! Que tierno eres, me trae tantos recuerdos verte pequeño -dijo abrazándolo y tomándolo en brazos.

-Ya hemos acabado con sus formaciones -dijo Kid.

En ese momento, las tripulaciones de Luffy, Kid y Law ya habían salido. Junto con Rayleigh y un par de esclavos.

-No tienen plan -volvió a decir Kid viendo como los soldados volvían a atacar- Solo atacan a lo loco.

-Que insistentes -dijo Yara con fastidio, para luego perder el equilibrio porque Luffy había vuelto a ser grande.

-¡Volví a la normalidad! -dijo Luffy riendo.

-Bueno, Mugiwara -le dijo Kid- Me alegro de haberte conocido. Pero la próxima vez que nos veamos, no tendré piedad contigo.

Se formó un silencio, solo se miraban entre ellos.

-¡Pero el One Piece lo encontraré yo! -decretó Luffy, impactando tanto a Kid como a Law. Yara sonrió mirándolo con emoción, estaba orgullosa de él, de todo lo que había logrado y que su sueño de la infancia siguiese intacto.

-¡Oye Kid! -exclamó Killer, su mano derecha, luego de haber matado unos marines muy a su estilo- ¿Qué haces ahí parado?

-Oye, Killer -le dijo Kid llamando su atención- Durante nuestro viaje se han reído y burlado de nosotros cuando decimos que conseguiremos el One Piece. Y en cada ocasión, maté a todos los que se rieron de nosotros. Pero lo que nos espera es un mar de la muerte para los que no se atreven a decirlo. ¡Veámonos en el Nuevo Mundo! -terminó de decir- ¡En marcha, muchachos!

ENCONTRÉ MI ONE PIECE (AcexLectora)Where stories live. Discover now