22.5. Reencuentro

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🍋.

(Este capítulo no tiene mayor incidencia en los hechos de la historia, puede ser saltado si así lo desean)

Luego de la cena, ambos fueron a la proa a contemplar los últimos rayos de sol antes de que cayera la noche. Como era costumbre, el encuentro estuvo lleno de risas, besos y abrazos.

Ya había anochecido, Yara tembló levemente al sentir la brisa fría. Ace la miró y la envolvió entre sus brazos, soltando un calor para disipar el frío de la chica. Su fruta del diablo era muy oportuna en ciertos momentos como ese.

-Vaya -dijo Yara sonriendo- Desde ahora serás mi estufa personal.

-Lo sería toda la vida -respondió besando su cabeza.

Ambos se quedaron abrazados, disfrutándose el uno al otro. Hasta que Yara interrumpió el cómodo silencio.

-¿Vamos a dormir? -preguntó.

-Vamos -dijo Ace poniéndose de pie.

-¿Quieres dormir conmigo? -volvió a preguntar la chica.

-Claro, lo iba a hacer de todas formas -dijo burlón.

Ambos rieron y emprendieron rumbo a la habitación de Yara.

Al entrar, la chica tomó una camiseta (de las que usualmente utilizaba para dormir) y fue a cambiarse al baño. Ella solía dormir solo con camiseta y ropa interior inferior. A Ace le encantaba verla así, no le molestaba en absoluto su forma de dormir, así como a ella no le molestaba que él durmiera solo con ropa interior. Era la tercera vez que compartían cama.

Cuando estaban acostados, luego de un rato conversando cosas triviales, comenzaron a besarse efusivamente. De a poco la temperatura comenzó a subir.

Ace, en un movimiento rápido y sin dejar de besarla, se puso sobre ella comenzando a tocar por debajo de su ropa, acariciando su suave cintura.

Cuando Yara sintió la tibia mano, no pudo evitar soltar un leve gemido. Casi por inercia, mordió el labio de su novio en el beso. Haciendo que Ace soltase un quejido, muy leve, pero suficiente para desatar el mismo infierno.

El chico comenzó a besar su cuello mientras sentía como ella se estremecía abajo de él y soltaba gritos ahogados, extendiendo más la exploración de sus manos hacia abajo, llegando a su trasero y apretándolo. Escuchó otro dulce gemido de su parte.

Se alejó levemente, contemplando su hermoso rostro, sus mejillas estaban enrojecidas y respiraba aceleradamente.

-¿Quieres hacerlo? -le preguntó con la respiración agitada.

Ella solo sintió, sonriendo.

Ante la positiva, el chico la besó con desesperación, con deseo. De a poco, comenzó a subir la camiseta de la chica hasta finalmente sacarla, la lanzó a algún lugar de la habitación. Se detuvo a mirarla, admirando su torso semi-desnudo, deseando quitarle todo el resto de la ropa de inmediato. Se quedó pegado mirando sus pechos perfectamente cubiertos en ese sostén.

Al notar que demoraba, Yara se sentó acercándose a él, lo tomó del cuello y siguió besándolo.

Aprovechando el ángulo, Ace desabrochó el sujetador de la chica, sacándolo y dejándolo a un lado.

-Deberías dormir sin eso -le dijo divertido.

-Me daba un poco de vergüenza dormir sin él -sonrió nerviosa- Que se viera algo...

-Que tonterías dices -rió levemente- Me encanta, toda tú me encantas.

Siguieron besándose, Ace llevó sus manos hasta los pechos de Yara y los masajeó.

ENCONTRÉ MI ONE PIECE (AcexLectora)Where stories live. Discover now