ENCONTRÉ MI ONE PIECE (AcexLectora)

47. Voluntad

Teach, ahora llamado Barbanegra, había llegado junto a su tripulación, la cual ahora se veía mucho más grande de lo que Yara recordaba.

Habían reclutado prisioneros de Impel Down.

Yara, una vez más, sintió que le faltaba el aire.

Había perdido la cuenta de cuantas veces se había sentido así en la última hora.

Barbablanca lanzó un poderoso ataque destructivo hacia la plataforma, pero no les afectó en absoluto, solo cayeron quedando ilesos.

Marco empezó a tomar su forma de fénix, Yara lo miró y el comprendió el mensaje.

La tomó e inmediato se dispusieron a cruzar a ayudar a su Padre, quien estaba presentando problemas de salud.

-¡Ustedes! -gritó Barbablanca- ¡No se entrometan! ¡¿Está claro?! -dirigió su mirada con odio hacia Teach- ¡Zanjemos esto!

Marco, resignado, volvió junto a Yara a donde estaban.

Teach comenzó soltar un aura negra, Yara recordó la fruta del diablo que el desgraciado usaba.

-¡Padre! -gritó Yara- ¡Sus poderes anulan los de las frutas del diablo! ¡Así derrotó a Ace!

Barbablanca enarcó una ceja.

-¡Zehahaha! -rió Teach- ¡Hola, vicecapitana! ¿Como lleva su luto? Oí que ya está de viuda -rió seguido de toda su tripulación.

Yara apretó la mandíbula.

-Este es el poder de la akuma no mi que le robé a Thatch cuando lo maté -volvió a hablar Teach. Es la fruta más poderosa, la Yami Yami no Mi.

Teach atacó a Barbablanca, provocándole daño.

No podía defenderse, su fruta no funcionaba.

Pero no se rendía, no estaba dispuesto a rendirse.

No con sus hijos a sus espaldas.

Atacó a Teach con haki. Y cuando lo tuvo en sus manos, usó el poder de su akuma no mi contra él.

Pero el gordo siguió intentando levantarse.

Y para peor, Newgate no se movía.

-¡No puede moverse! -dijo Marco- Además de su deteriorada salud, ha recibido mucho daño en esta intensa lucha.

-Mierda -exclamó Yara- Su cuerpo ya sobrepasó su límite.

Pero tan pronto como terminó de decir aquellas palabras, Barbablanca comenzó a avanzar, dispuesto a atacar otra vez con su poder de terremoto.

Y Teach, como el maldito cobarde que era, se arrastró hacia atrás, asustado.

-¡Maldito monstruo! -gritó Barbanegra- ¡Viejo inútil! ¡Cállate y muere! -terminó de decir para dispararle.

Barbablanca se hizo hacia atrás, le había afectado aquel disparo.

-¡Padre! -gritó Marco.

Y un disparo tras otro, seguido de otro más, sonaron desde las pistolas de la tripulación de Teach.

Estaban acribillando al que alguna vez acogió a su "capitán" bajo su nombre y le dio un lugar para vivir.

En el lado de su Yara, todos veían la escena horrorizados.

-¡Padre! -gritaban todos con desespero.

Y cuando los disparos cesaron, Newgate seguía de pie.