Capítulo 1

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No existía forma de ganar. Nunca hubo posibilidades de obtener lo que Uzumaki Naruto fue a buscar a la isla tortuga. En entrenamiento Killer Bee, siempre tuvo la buena intención de colaborar. Pero lento y tarde, Naruto descubrió que el enorme y corrupto poder del nueve colas era imposible de dominar. Conllevaba dolor, generaba más perdida que ganancia. Y aun así, había una promesa por cumplir. Eso definía totalmente a Naruto Uzumaki. Sus promesas. Por ellas era capaz de lo imposible. Por ella daría la vida. O tal vez, algo mucho más valioso en perspectiva:

-¡NIÑO ESTUPIDO!-gruñó el nueve colas con furia- ¡¿CREES QUE PUEDES CONTROLARME?!¡¿ACASO INTENTAS COMPARAR MI ETERNO PODER CON EL RESTO DE LOS MONSTRUOS CON COLAS?! ¡¿CREES QUE ME DOMINARAS ALGUN DIA?!

-No, no lo creo- dijo Naruto seriamente- tu poder está más allá de lo que Killer Bee me previno.

El Kyuubi extendió sus fauces en una irónica sonrisa. Habían combatido por horas por el poder, sin resultado aparente. Su contenedor no lo controlaría. Pronto obtendría la libertad. Muy pronto.

-JE JE, -rio sin ganas el zorro- NO ERES TAN TONTO COMO APARENTAS.

La bruma roja rodeaba a Naruto. Podía olerse la maldad en el aire. Los ojos del zorro demoniaco centellaban con ansias de matar. En la profunda oscuridad, la criatura reía con la malicia de más poderoso demonio. Frente a sus ojos de pupila rasgada estaba el insignificante humano admitiendo la derrota. Eso era una pequeña satisfacción para la criatura.

-Una guerra se acerca… -señaló Naruto de pronto, rompiendo la tregua del silencio- tendré que luchar en ella sea como sea.

-¡A MI NO ME IMPORTA!-bramó el zorro rabioso- ¡SOLO QUIERO SALIR DE ESTA PRISION!

-Todos queremos algo que no tenemos. Eso que quieres no va a ocurrir-dijo fríamente Naruto- Sin embargo es probable que sin tu fuerza, yo pueda morir en esta nueva guerra.

-JE JE JE, PARECES ESTAR EN PROBLEMAS. –Aseguró el Kyuubi divertido- ERES DEBIL NIÑO, SIEMPRE LO HE SABIDO.

-Tal vez, Pero si yo muero. Ambos moriremos.

El zorro gruñó sin decir palabra. El comentario del humano, no le agradó para nada. Pero no podía negar la simple lógica del enuncia. El zorro deseaba con toda su fuerza destruir a su contenedor, pero la muerte de este, también finalizaba el camino de la criatura morando en su interior.

-Tu poder es impresionante. –indicó Naruto sonriendo- lo he comprobado entrenando para controlarlo junto a Killer Bee. Juntos podríamos vencer a cualquiera.

Otra vez el silencio. El zorro comenzaba a calmar sus ánimos y reflexionar. ¿Qué beneficio obtendría dentro de Naruto sin hacer nada? Estaba mortalmente aburrido y cumplidamente enojado por su cautiverio. Negarse a negociar a toda regla, era ganarse un silencio y una oscuridad durante muchos años más. Finalmente, algo debía cambiar en la relación contenedor-Kyuubi:

-¿UNA GUERRA, EH?-gruñendo de satisfacción- SERIA DIVERTIDO.

-Tengo una promesa que cumplir. Tengo el sueño de ser Hokage. Debo proteger a la aldea de la hoja.

-¿Y QUE ME DARAS A CAMBIO DE MI PODER, "SOCIO"?-consultó el zorro astutamente.

-¿Qué quieres?

-TU ODIO YA NO ES EL MISMO. –Indico molesto- EL ENTRENAMIENTO CON EL HACHIBI TE AYUDO A CONTROLARLO!GRRRAAARRR!-rugió furioso y frustrado- ES MI ALIMENTO Y ME LO NIEGAS. SIENTO GANAS DE HACERSE AÑICOS.

-El odio en mi corazón solo puede liberarte. Es algo que no te puedo darte.

-DE ACUERDO, -apunto astuto el zorro- ENTONCES ME QUEDARÉ CON EL OPUESTO AL ODIO EN TU INTERIOR. CAMBIARÉ MI DIETA SOLO POR TI NIÑO. JE JE JE.

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