Capítulo 22

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El Raikage y el Tsuchikage registraban la zona en busca de algún rastro sobre Madara o Kabuto. Ambos concluyeron que si estaban en la cueva que se derrumbó seguramente habrían muerto. Aunque la lógica los llevaba a pensar que seguían vivos y ocultos en otro lugar. Eran demasiado inteligentes como para combatir al zorro demoniaco frente a frente. Lo mejor era volver a Konoha. Era imperiosa una nueva reunión de los 5 Kage para decidir qué curso de acción tomar.

Algunas horas después, en un refugio bajo tierra situado en algún lugar del territorio de la roca. Uchiha Madara manipulaba varios tubos de ensayos intercambiando y mesclando sus contenidos. Los líquidos adquirían diferentes colores dependiendo de cómo los combinara. La fase 2 de su experimento estaba completa. Madara había logrado grandes avances en su control del chakra de los Biju. Primeramente, el gran contenedor que guardaba todas las criaturas capturadas, ahora era un grupo de pequeñas vasijas de contención. Cada Biju estaba atrapado individualmente. 7 contenedores particulares con sellos especiales y precauciones máximas.

El Uchiha tenía su plan listo. No en vano había esperado en las sombras tanto tiempo por su venganza. Atraparía a todas las bestias y destruiría a las 5 aldeas en el proceso. Su ojo siempre mirando el futuro. Anticipando cada movimiento del enemigo. El Sharingan eterno que siempre vigila.

-¿Qué quieres, Zetzu? – dijo Madara de pronto, de espaldas a la aparición del monstruo.

-Increíble, nunca puedo sorprenderlo, Madara-sama –atravesando una pared

-¿Cumpliste con la misión? –girando para verlo

- Aquí, se lo traje –señalando al cuerpo que traía arrastrando- ¿Para qué lo necesita?

Madara observo a Kabuto inconsciente. Parecía respirar con dificultad, pero aun lo hacía. En esa oscura cueva donde el guerrero del Sharingan se había instalado con su laboratorio. Tenía todo lo necesario para resistir un largo tiempo sin asomar la nariz a la superficie. Zetzu, Kabuto y Madara gastarían los siguientes meses en perfeccionar la manipulación de los chakra de Biju. Entonces, como gigantescas píldoras de soldado, incrementarían el poder del nuevo ejército de Akatsuki para aplastar a la alianza ninja.

-Además, ¿Quién sabe? –Pensó Madara- tal vez los Kage vuelvan a pelear entre ellos por el poder. Mirando a Zetzu- Llévalo a una habitación. Se lo ve agotado, luego nos dará su informe. – luego continuo con su trabajo dándole la espalda a su esbirro.

-¿Para qué le sirve Kabuto? Apenas llegue a salvarlo del derrumbe de su base. De no ser por mí….

-Su "Edo Tensei" me sirve para recuperar valiosos elementos. Sus habilidades como médico me ayudan con los experimentos. Su obsesión por Uchiha Sasuke me sirve para esclavizarlo.

-Pero le ha fallado miserablemente al intentar capturar al Kyuubi. Además, destruyeron al ejército extranjero.

-Ese "ejercito" era una partida de inútiles. Por eso nos escondíamos. Nunca ganaríamos una batalla con ellos como tropas. Con respecto al Kyuubi, por algo es la criatura más poderosa de todas.

-Pero usted la controló con el Sharingan ¿No es cierto?

-Y el costo fueron años de no tener mi chakra. Años en las sombras. Todo por culpa del Yondaime.

La asquerosa criatura llamada Zetzu comenzó a arrastrar al peliblanco inconsciente para llevarlo a una habitación. Zetzu sabía que Madara, no gustaba de hablar demasiado. Estirar la conversación, era arriesgarse a enfadar al Shinobi más poderoso en la materia del Doujutsu.

-¿Qué hay de los informes de Homura y Koharu?-pregunto Madara- Debo saber que ocurre en mi "querida" aldea.

- ¿Informe ha dicho? –Sorprendido- Creí que usted había acabado con los ex–consejeros.

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