Capítulo 18

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En las afueras de Konoha, ocultos por los bosques y el manto de la noche. Un grupo de tropas preparaban el asalto. Unos 20 ancianos con túnicas lanzaban sobre los guerreros extraños hechizos de variados colores y efectos. Recitaban una especie de plegaria en palabras incomprensibles y movían sus manos haciendo círculos en el aire. Kabuto los observaba bastante intrigado. El mundo era un lugar fascinante. Sin dudas necesitaría muchísimo tiempo y muchas vidas para comprenderlo completamente.

De pronto, el líder indiscutible de este extraño ejército se elevó en el aire levitando hasta pararse sobre una roca que lo colocaba por encima del resto. Todos los soldados se alinearon para obedecerle. Era un anciano de barba larga y cuerpo frágil. No parecía resistir el mínimo daño con ese cuerpo. Pero todos le temían, debido a los extraños poderes que surgían de sus manos y ojos. Tenía una túnica que se endurecía al ser agredida por un arma. Era según su propia definición, un archimago de alto nivel.

Kabuto de brazos cruzados, escuchaba el discurso del líder sin emoción. Lo único que sabía de ellos era que Madara los había traído de un lejano país. Sus vestimentas y técnicas eran tan diferentes que Kabuto podía hasta suponer que venían de otra dimensión. Sin embargo poco le importaba, ya que solo podía pensar en tener el Sharingan de Uchiha Sasuke. Y las posibilidades que ese Doujutsu le aportaría.

-¡Hermanos, frente a ustedes esta nuestra primera victoria! -Rugido del ejército ante el discurso del líder-¡Aplastaremos al enemigo! ¡Levantaremos nuestra fortaleza! -Rugido del ejército-¡Honraremos al dios Madara! ¡El señor del ojo sangriento!

Todo el ejército estaba enardecido. Enormes guerreros con hachas de doble filo, arqueros, lanceros y espadachines con extrañas armaduras.

-¡Gloria a Karac! -Gritaban fuera de sí-¡Gloria al ojo sangriento!

El archimago nombrado Karac, recitó su propia plegaria y una densa niebla envolvió el avance de las tropas por el bosque. Kabuto se quedó allí mismo, apartado de la batalla. Sabía que no podía acercarse hasta el comienzo de la misma. En Konoha detectarían su chakra. Y el elemento sorpresa era vital en esta ofensiva.

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Mientras tanto dentro de Konoha, Naruto salía del restaurante. Estaba algo confundido por su charla con Eiji Kisaragi. El pelirrojo se mostró cortes y atento. Pagó de su mano un par de tragos y habló sobre disculpas durante un buen rato. Luego dijo que Sakura era su prima y que no tenía que ver con ella. Naruto se sentía mal. Los celos le habían traicionado horriblemente. Sabía que tendría que pedir disculpas. Era lo mínimo que podía hacer.

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REUNION DE LOS KAGES:

-Aún no ha dicho lo más importante Hokage-sama,-consultó el Raikage- ¿Quién es el traidor de su aldea?

-El consejero Shinomori -resignada- El único anciano que conservaba su puesto en el consejo de ancianos.

-¿Shinomori? – Susurró sorprendido el Tsuchikage - ¿Y qué paso con Homura y Koharu?

-Ya no formar parte del consejo.-indicó Tsunade- Fueron acusados y sentenciados por traición a la hoja.

-¿Cuáles fueron los motivos?-preguntó el Raikage

-Eso no es algo que le incumbe Raikage-sama.

-Por mi parte, uno de mis informantes me aseguró que los ex-consejeros fueron asesinados en la capital de país del fuego-informó el Kazekage

Mundos ParalelosWhere stories live. Discover now