Mundos Paralelos

Capítulo 42

Naruto salió del campo de batalla, y caminando por la calle comenzó a sentirse mareado. Se apoyó en un árbol con mucha dificultad, y terminó escupiendo sangre sobre la vereda. Las piernas ya no lo sostuvieron más. Su destino hubiese sido caer al terreno, de no ser por su madre Kushina que lo había seguido de cerca.

-(Cachorro debes reponerte –dijo el zorro- estas acabado y yo también. Me prometiste una batalla contra Madara. Y no la voy a tener si te mueres antes de tiempo)

-Naruto debes descansar, -susurró Kushina a su hijo en ese momento- tu cuerpo se encuentra en el límite. Has consumido prácticamente todo tu chakra, y además comiste píldoras de soldado.

-Lo sé Ka-san… – respondió débil el rubio- llévame a casa, estoy muy cansado.

-Tiene que verte un médico hijo… –seria- tengo que llamar a Tsunade para….

-No Ka-san… –interrumpió bruscamente el joven- no quiero ver la abuela ahora, llama a Shizune Neechan. Ella si puede venir.

Kushina asintió aceptando con cierta preocupación. No quería que la salud de Naruto estuviera en algún peligro. Ni siquiera por sus líos amorosos. Mientras trasladaba a su hijo a la mansión Uzumaki, la mujer formó un clon de sombras para enviarlo al hospital. Minutos después, el clon de Kushina se encontró con Shizune que salía justo del turno de hospital. La morocha se había encontrado con Tsunade y Sakura tiempo antes, que le hablaban al mismo tiempo. Mientras el Raikage y Killer Bee estaban siendo atendidos por sus heridas en el hospital. Tsunade intentaba explicarle a Shizune el porqué del estado de Sakura, que no paraba de llorar abrazada a ella. Entonces Kushina apareció por el lugar, y todas guardaron silencio:

-Shizune-san, necesito que revises a Naruto en mi casa –dijo Kushina seria.

-Iré yo, -apunto Tsunade preocupada- la pelea fue muy difícil, será lo mejor porque….

-Solo Shizune –dijo tajante Kushina.

-¿Por qué solo Shizune-san? –preguntó Sakura ahogada

-¿Tengo que responder a esa pregunta? –señaló ofuscada la pelirroja.

-No comprendo nada –dijo Shizune ante la violenta escena ante sus ojos.

-Creo que Naruto ha elegido sabiamente, -dijo Kushina con una fría sonrisa ante el silencio de las demás- ¿No es cierto Tsunade?

La Hokage asintió triste y derrotada, abrazó a Sakura y se la llevó a su oficina. Tenía que contenerla y así evitar que haga alguna locura. En cuanto Shizune, en esos momentos no le importó demasiado el asunto del conflicto que desconocía. Naruto estaba herido y eso era suficiente razón para ir corriendo ayudarlo.

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En una caverna subterránea, en un oscuro cuarto. Uchiha Madara estaba sentado de brazos cruzados y con sus ojos cerrados. Su máscara nueva de tres orificios oculares, le daba un aspecto más extraño y siniestro que la anterior de madera. Ahora tenía el Rinnengan entre sus posesiones, su plan maestro casi completo. De pronto, el Zetzu blanco apareció a través de un muro. Madara abrió sus ojos y lo observó esperando su informe:

-Madara-sama –dijo sonriendo la criatura- ¿Cuál fue el resultado?

-el niño Uzumaki, ha derrotado al contenedor de Hachibi. Je je.

-Increíble… - anuncio sorprendido Zetzu- el poder del Kyuubi no tiene comparación.

-Ya lo veremos….-sonrió por debajo de su máscara Madara- veremos que tal lo hace ese mocoso contra 7 Biju combinados.