Capítulo 4

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La declaración de Sakura aturdió a todos. Algunos lo sospechaban, otros directamente podían asegurarlo. Pero la emoción salvaje de sus palabras causó un efecto devastador. Gaara de la arena sonrió. Podía ver en esa chica el mismo espíritu que lo había derrotado en la interminable batalla contra Naruto en la hoja. Hacía ya mucho tiempo de eso. Pero Gaara jamás pudo olvidar como Naruto al borde de la muerte, se arrastraba hacia él. Sakura estaba en peligro y Naruto lo sacrificó todo por ella.

-Entreguen los pergaminos- dijo con una voz firme y tétrica Gaara- Es una orden del Kazekage.

Sakura rodeó con su vista a todos. Veía en sus ojos el temor a morir. No había garantías de éxito. Seguramente los más "pensantes" dirían que no era lógico arriesgar 15 vidas para "probablemente" salvar solo una. Aun así no le importaba. Había jurado al convertirse en ninja-médico que daría hasta la vida por salvar a otros. Y justo ahora, no se trataba de cualquiera. Era Naruto Uzumaki. Era su mejor amigo, era el muchacho que la había motivado enseñándole sobre la virtud y el valor. No solo era una obligación arriesgar la vida por Naruto. Sino para Sakura Haruno, era un privilegio de su corazón.

Mientras tanto, en la mente de Naruto se libraba una batalla terrible. Estaba el rubio, viéndose muy pequeño. Como si tuvier años. Sentado frente a la inmensa jaula que aprisionaba al zorro demoníaco:

-¡NIÑO TONTO!- dijo el zorro- ESTAMOS MURIENDO POR TU CULPA.

Naruto no respondía. Sus ojos vidriosos parecían no captar el entorno.

-¡ERES INCREIBLE NIÑO!-señaló ofuscado el demonio- TE DOY MI PODER Y LO DESPERDICIAS EN UNA SUCIA TRAMPA. AHORA ESTAS EN SILENCIO. ¿ESPERAS QUE ALGUIEN TE SALVE? ¡NADIE VENDRA POR TI!

-Mis amigos…. –susurró Naruto débilmente.

-¿QUE AMIGOS?- preguntó el zorro- ¡TU NO TIENES AMIGOS!, ¡NO TIENES A NADIE!, ¡SOLO ESTOY YO!

-No es cierto,-dijo Naruto tibiamente- Mi padre me dijo que….

-¡¿TU PADRE?! -rio el nueve colas- ¡ESE SI QUE TE ODIABA! ME HUBIERA GUSTADO PROBAR EL SABOR DE SU ODIO.

-¡No es cierto!-gritó Naruto tapando sus oídos.

-PERO CLARO QUE LO ES, -continúo el zorro-PUSO EN TU CUERPO EL UNICO DEMONIO QUE NO PUEDE CONTROLARSE. JAJAJA.

Naruto se quedó en silencio. Sentía calor, mucho calor. Las palabras del zorro lo apuñalaban una y otra vez. Intentó recordar cosas buenas. Killer Bee le había dicho que los gratos recuerdos bloqueaban las influencias negativas de los Biju.

Se veía a sí mismo. Compartiendo un tazón de Ramen junto a Iruka-sensei. ¡Ramen, delicioso ramen! La felicidad más simple en el lugar más fácil. De pronto todo cambio. Ya no veía el puesto de Ichiraku. Iruka-sensei lo alejaba. ¿Qué me dice? ¿Qué me está diciendo? ¡OH NO!. Me dice demonio. Me dice te odio. ¡Tú mataste a mis padres!

Naruto rompió en llanto. Se cubrió el rostro con sus manos.

-ES INUTIL RESISTIRTE NIÑO - aseguró el zorro casi con un dejo de compasión- AL COMPARTIR TU AMOR, AMBOS QUEDAMOS CONECTADOS. MI ODIO LO ARRASARA TODO. NO PUEDES EVITARLO.

-¡No puedes hacer esto! -gritó Naruto desesperado- teníamos un trato.

-LO ESTOY CUMPLIENDO, TE DI MI PODER.

-¡Entonces por qué me atacas!

-¡PORQUE QUIERO EXISTIR! TU VIDA ESTA EN EL FINAL. NADA PUEDE SALVARTE EXCEPTO…

Naruto abrió los ojos hacia el sello en la enorme reja.

-ESO ES NIÑO,- gruñó el zorro de satisfacción- SEREMOS UNO AL FIN. PUEDO CURAR TU CUERPO. PUEDO SALVARTE.

Mundos ParalelosWhere stories live. Discover now