Capítulo 9

712 34 3
                                    

" querido hijo. Espero sinceramente que al leer estas palabras lo hagas sin rencor a tu padre. Las decisiones en mi vida la haya enfrentado con valor, porque nunca dañó a nadie más que a mí mismo. Pero al sebo al demonio demoníaco en tu pequeño ser. Él logró fracasar como padre, como esposo, y como hombre.

¿Estoy arrepentido de lo que hice? Esa no es la palabra. En realidad estoy lleno de esperanza en que tú, Naruto Namikase Uzumaki, los océanos que dominan los terribles poderes del zorro demonio. Deseo que toda la aldea te aclame como su héroe. Puesto que tu sacrificio en contener al monstruo ha logrado conservar la paz. Temo no obstante, que lleva la pesada carga de mis decisiones toda la vida. Y no estaré para ti, ayudándote en tu camino. Sin embargo, ahora que eres un adulto, habrás visto lo difícil que es en el mundo Shinobi ser un hombre de palabra. Muchas veces te verás obligado a romperla para salvarlo más preciado para ti. Yo amo a Konoha. La amo porque a todos sus habitantes los considera parte de mi familia. Y ese amor, es muy difícil de honrar Realmente deseo haberte trasmitido ese fuerte sentimiento de proteger a través de mí ser.

Con respecto a los pergaminos, que es tu herencia, encontramos una gran cantidad de objetos valiosos. Técnicas propias y ajenas. Jutsu que logré dominar y otros que no. Encontrarás la parte de la herencia de tu madre, Kushina. Ella estaría orgullosa de que sus portaras una de sus espadas. "RAYO DE LUNA" es muy poderosa. Nunca logré dominarla a la perfección. (Hasta un Hokage tiene sus defectos) Sin embargo, si como espero Jirayja-sama te ha instruido en las técnicas del ermitaño. Podrás tener acceso al poder que esconder en "RAYO DE LUNA".

Por último, espero que esta advertencia sea inútil. Diez cuidado especial con un ninja con máscara de remolino. El posee un solo ojo con el Sharingan. Y tengo el presentimiento que es peligroso para Konoha. Mi tiempo se acaba, el chakra se termina. Mi fin está cerca. Te quiero hijo ...

Minato Namikase "

Naruto dejó de leer un momento. Sus lágrimas fueron pesadas como el hierro. Imaginó a su padre. Tendido luego de encerrar al zorro. Lo imaginó usando sus últimas fuerzas para escribir lo que ahora estaba en sus manos. Seguramente murió sonriendo. Su vida terminó. Pero el sueño de prosperidad para Konoha aún estaba vivo. De pronto mientras reflexionaba sobre lo leído, Akamaru lamió el rostro de Naruto gimiendo. Por extraño que parezca, el gran perro blanco comprendía el dolor. Kiba estaba frente a él, agachado, esperando con una mirada alegre y compasiva a las lágrimas del rubio cesaran:

-Hace bastante que te conozco -recordó Kiba- Jamás te vi llorar. Esa carta debe ser muy importante.

-Lo es ... - limpiándose sus ojos- Me regisó el porqué de tanto esfuerzo día con día.

-Parece que tendremos que estar más pendientes de ti -le sonrió el Inuzuka- ¿Akamaru? Si, vez, vez falto yo. Cuida de este zorro idiota ¿Quieres?

-¡¿Qué pone cara a la cara de perro ?! - Gritó ofuscado- ¿Acaso quieres pelear?

- Ven aquí niñito llorón - le desafió burlándose Kiba te daré una paliza para que aprendas.

Se lanzaron a combatir fuertemente. Una amplia sonrisa brillaba en sus rostros. Luchaban con dureza. Pero reían, como buenos amigos compartiendo la vida. Kiba y Akamaru fueron los mejores amigos de Naruto en su infancia, eso es cierto. Pero los días de entrenamiento conjunto y la duración de la guerra, los habían acercado mucho.

-La hoja es mi hogar - Naruto y más animado mientras combatía- Todos sus habitantes son mi familia. Y los protege.

Esa misma noche Naruto iba camino a Ichiraku por comida. Caminaba como un zombi. Estaba tan agotado luego de los entrenamientos con Kiba y Gai-sensei, que parecía no poder ni respirar. El Kyuubi en su interior rara vez hablaba. Naruto suponía que esto era debido a que estaba haciendo las cosas bien. De pronto, faltando aproximadamente dos cuartas para el puesto de ramen, Naruto comenzó a sentir el aroma característico de su comida preferida. Eso era algo nuevo para el Uzumaki, y ahora tenía que ver con el entrenamiento para usar mejor sus sentidos animales.

Mundos ParalelosWhere stories live. Discover now