Strawberry Milk. ❤Jikook❤

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—Aquí tienes tu batido.—Jimin trató de contener la mueca de desagrado ante aquel batido.

—Gracias, Hyung.—la sonrisa de Jungkook ayudó mucho en eso.

Jimin le sonrió, no solía invitar a nadie, incluso a sus amigos les hacía pagar por sus bebidas, solo algunas pocas veces los invitaba a tomar lo que quisieran sin que tuvieran que pagar, en cambio, con Jungkook salía todo demasiado natural.

—No hay mucha gente hoy, Hyung.

—Lo se.—Jimin limpió la encimera, lanzando el trapo después—.Los domingos no suele estar muy concurrido, la gente descansa en sus casas ya que tendrán que madrugar para estudiar o trabajar.—explicó con una suave sonrisa—.Suelen venir al mediodía o por la tarde, pero ahora está anocheciendo.

—Oh.—Jungkook asintió—.Tienes razón.

Jimin miró a Jungkook con intensidad, el chico estaba ahí sentado sobre un taburete bebiendo tan delicadamente su batido, tan ajeno a todo el mundo, viéndose tan extremadamente lindo.

—Jungkookie.—Jimin llamó, inclinándose sobre la encimera que los separaba.

—¿Hm?.—Jungkook lo miró haciendo a Jimin caer por aquellos bellos ojos.

—¿Me das un beso?.—pidió, antes de poder pensarlo seriamente.

Jungkook abrió su boquita en un círculo, sorprendido por el pedido del mayor, y tras ser consciente de lo que le pedía, un sonrojo se fue esparciendo por su rostro, concretamente, sus mejillas.

Jungkook dejó el batido sobre la encimera, poniéndose de pie sobre el taburete para poder llegar a Jimin que se encontraba detrás de la gran encimera, y de forma rápida dejó un rápido beso en la mejilla del rubio.

Jimin sonrió, pero no se encontraba satisfecho con aquel beso, el quería algo mas.

Ni siquiera se paró a preguntarse y pensar que estaba diciendo y haciendo, solo estaba dejando que sus instintos y verdaderos deseos actuaran por el.

—Quiero un beso aquí...—señaló sus labios.

Jungkook abrió sus ojos enormemente, negando con la cabeza efusivamente, volviendo a sentarse sobre el taburete.

—No puedo hacer eso.—Jungkook se encogió sobre si mismo, bebiendo nuevamente de su batido.

—¿Por que no?.—Jimin insistió.

—Porque...porque...eso no está bien, Hyung.—dijo finalmente.

—¿Por que no está bien?.—Jimin indagó.

—Porque...tu y yo no somos novios, Hyung, nosotros somos amigos, los amigos no se besan.—frunció el ceño de forma tierna—.Yo hablé con Papá, y el me dijo que estaba bien si yo tenía una novia o un novio, que el me quería de todas formas y que me iba a apoyar.—hizo un puchero—.Pero el dijo que estaba mal si yo besaba a personas que no son mi pareja, tampoco debo dejar que me besen.

Jimin alzó las cejas, sorprendido, supuso que Jungkook habría decidido hablar con su padre tras la última charla que tuvieron sobre su sexualidad, lleno de curiosidad. Y al parecer el padre de este había tomado medidas para protegerlo.

—No se lo diré a tu padre si...

La campanita sonó indicando un nuevo cliente, ambos chicos se sorprendieron de ver a Yoongi entrando con pasos lentos y calmados, como si estuviera sumamente cansado.

—Hey, Yoongi.—Jimin le sonrió, tratando de aligerar el ambiente, ya que no habían vuelto a tocar el tema de la extraña escena con Jungkook.

Yoongi alzó la cabeza a modo de saludo, sentándose en un taburete cercano al castaño pero dejando uno vacío entre ellos, quien lo seguía con la mirada.