La Nueva Vida De Hayden ✔️

1. Un nuevo comienzo

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Cambios. Esa palabra que a muchas personas les causa terror o les desagrada. Sin embargo, a mí me gusta, ya que para mí es un nuevo comienzo. Eso es por lo que, con este espero comenzar de cero, nueva ciudad, casa y amigos.

Para mejor entendimiento, mi nombre es Hayden y tengo diecisiete años. Nací en Chicago, y ayer nos mudamos a Nueva Orleans por un traslado de trabajo de mi madre que es veterinaria. Además, desde la muerte de mi padre hace 4 meses, ya nada era lo mismo en donde vivíamos. Por eso, al mudarnos vimos la oportunidad de comenzar de nuevo en un ambiente diferente.

Tal vez se pregunten, ¿qué tipo de persona se muda tres días antes de iniciar el instituto, con todo lo que hay que hacer para entrar? Pues yo me pregunté lo mismo hace unos meses, pero mi madre me decía "En pleno siglo XXI, muchas cosas se hacen por internet", y eso lo sé perfectamente, pero igual debía tomarme mi tiempo para adaptarme al lugar. Igual ya compré todo lo que necesitaba.

Aquí, mi madre y yo estamos viviendo en una casa de tamaño medio, la cual se ubica a unos veinte minutos del Instituto al que asistiré. A pesar de que nos mudamos ayer, dije a mi madre que íbamos a ordenar casi todo, ya que el día de hoy, pensaba salir a conocer y explorar un poco la ciudad en la que estaré viviendo por un muy largo e indefinido tiempo.

—Hayden, ¿Terminaste de ordenar la caja que te faltaba? —pregunta mi madre, entrando a mi habitación.

Hilary y yo somos un copia y pega de la vida. Tenemos los mismos ojos marrones y pelo castaño oscuro. Incluso me parezco en la forma de la cara. Básicamente, soy una versión veintiséis años más joven que ella.

—Sí, ya acabé —se me forma una pequeña sonrisa —. Recuerda que en un rato saldré a conocer un poco el lugar —aviso, un poco emocionada.

Desde pequeña, me quise mudar a otro lugar, porque a veces pensaba que Chicago era un poco común y aburrido. No me malinterpreten, yo amo la ciudad, aunque me emociona la idea de permanecer en otros lugares que no fuera donde nací.

Mi madre, Hilary, asiente de acuerdo para luego cerrar la puerta de mi habitación e irse a otra parte de la casa. Hecho esto, comienzo a prepararme para dar una vuelta por el área en donde resido.

Entro al baño y me doy una ducha rápida. Al salir, me visto con una ropa cómoda y unos tenis blancos. Ato mi pelo en una coleta alta, para luego tomar mi celular y un poco de dinero por si acaso.

Bajo las escaleras que dan a la planta baja y busco a mi madre con la mirada. Al no verla cerca, vocifero:

—¡Mamá!, ya me voy —aviso.

—Bien, no vuelvas tarde —responde desde la cocina. Salgo por la puerta principal y comienzo a caminar.

A ver que me trae Nueva Orleans; casas, casas y más casas. Oh, una peluquería, un centro de uñas...

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Luego de una larga caminata por las diferentes calles del área, decido parar unos minutos, por varias razones: (1) me duelen un poco los pies (2) me dio sed (3) vi una cafetería con varias personas y comida que se ve deliciosa.

Porque el hambre siempre está primero.

Así que, decido entrar a la cafetería llamada "Britte's Coffee". Tomo asiento en una de las mesas de la derecha y de inmediato una chica de unos veinte y algo viene a atenderme.

—Hola —saluda con una gran sonrisa —. Bienvenida a Britte's Coffee. ¿Quieres algo para ordenar? —sostiene con firmeza la pequeña libreta que tiene en manos.