26. En mi mente

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Por una extraña y desconocida razón, mi mente me dijo "Lis, este capítulo será narrado por nuestro hermoso pelinegro, y no puedes decir que no, porque no te estoy preguntando". Entonces, aquí tienen.

PostData: lo escribí hoy y solo lo revisé una vez, así que si ven algún error, me avisan :D

También, quiero agregar que tienen esto aquí hoy por las hermosas Soy_darleny y Vnajsksnsndk por darme tantos ánimos de actualizar rápido. Y como dicen ellas "sin presión, pero espero el capítulo hoy :)".

En fin, los dejo leer. Disfruten :D

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Dylan

Ya han pasado dos semanas y estoy jodidamente preocupado. Hayden había dicho que era poco tiempo, y temo que algo malo le haya pasado y no pueda volver. O que esté demasiado cómoda allá y decida no regresar...

No. Ella no nos dejaría así.

—¿Has vuelto a hablar con ella? —me pregunta Ethan. Estamos los dos en su casa. Quise venir a despejarme un poco.

Porque todo ha sido muy extraño desde el día que se fue. Hemos salido como solemos hacer, pero siempre había algo que me recordaba a ella y a su "ausencia temporal", los batidos de chocolate, la música que ponía Maddie, los libros que estaban sobre la mesa de cristal de la sala, las risas de los chicos cada vez que alguien decía algo gracioso.

Me desconozco completamente. Hacía años que no me pasaba algo así con alguien.

—He intentado —suspiro con cansancio —, pero los mensajes no le llegan. Es extraño, como si estuviera en un lugar sin acceso a señal o conexión.

El pelirrojo frunce el ceño.

—Pero hablaste con ella el otro día, ¿cierto?

—Sí.

Me pasa el mando del televisor. En la pantalla corre una película de acción, pero no le he prestado atención en todo el rato. Mi mente ha estado ocupada reflexionando qué carajos es lo que me ocurre.

Recuesto mi cuerpo sobre el sofá y estiro mis dedos para distraerme. Ethan comienza a reír a carcajadas a mi lado. ¿Hice algo gracioso?

—Hermano, odio decirte eso yo —claro que no odia nada, se estaba riendo hace dos segundos —, pero creo que ella te atrae. Y no sólo físicamente.

Lo miro con aburrimiento y enarco una ceja.

—No eres la persona más indicada para hablar de amor. Solo has tenido ligues y tu relación más larga duró dos semanas.

Él levanta ambas manos en señal de rendición.

—Cálmate, su ausencia te está poniendo de mal humor, al parecer —sonríe, travieso —. Y para tu información, estoy haciendo planes futuros de tener novia oficial —me mira orgulloso.

Quiero ver eso. Ethan nunca ha sido una persona apegada a las relaciones amorosas. Me reiré cuando no sepa identificar las indirectas de las mujeres.

Y no es que yo las entienda, es que tengo a una bella hermana melliza que me ayuda con el lenguaje de las mujeres. Es un arte que todos los hombres debemos aprender para sobrevivir.

Aunque hay algunas que no son tan complicadas.

Como Hayden, por ejemplo.

Necesito sacar a esa chica de mi mente, aunque sea por tres segundos.

La Nueva Vida De Hayden ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora