Eterno cachorro (KookMin) (Omegaverse)

Capítulo 35~Omegas diferentes

-¡Tae! ¿Qué haces aquí solo y marginado? -Kim TaeHyung degustaba un café amargo y un pedazo de tarta de queso con arándanos mientras leía su última obsesión literaria hasta que el grito alterado y con ápices alegres de su amigo lo saca de su burbuja en aquella cafetería.

-¿Quieres que te arranque la cabeza delante de tu Omega? -Le responde como saludo fulminándolo con la mirada mientras SeongHwa se acerca de la mano con Yeosang.

-Sí quieres yo lo sujeto para facilitarte el trabajo. -Le ofrece con su rostro impasible el serio Omega.

-Eso suena a algo que diría YoonGi. -Comenta levantando su ceja derecha con gracia al reconocer la amargura propia de su Omega con la de Yeosang.

-YoonGi Hyung y yo somos bastantes parecidos. -Le resta importancia mientras toma asiento frente a Kim obligando a su Alfa a hacerlo también.

-Sí los echas de menos, ¿por qué no los llamas? -SeongHwa lo dice mientras levanta su mano llamando al camarero.

-Están trabajando y hoy soy la tapadera de Jimin para estar con JungKook, así que estoy pasando el tiempo. -Cierra su libro sabiendo que no podrá continuar leyendo con sus amigos allí.

-Lo de Jiminie me encanta, lo de que Hoseok y YoonGi están trabajando es absurdo. -Yeosang lo suelta con la voz firme, tan directo.

-No lo es, están en la empresa familiar. -Tae lo reta, odia que lo ridiculicen de ese modo. Su lobo es demasiado orgulloso y siempre ha sido un problema para lidiar en cualquier aspecto de la vida.

-¿Y crees que si los llamas te dirán que no a verte? -El rubio se inclina más sobre la mesa hacia el Alfa queriendo dejar claro que no le teme.

-Cariño, adoro que seas directo pero... -Interviene SeongHwa volviendo a sujetar la mano de su Omega.

-Soy sincero que es diferente. -Lo interrumpe. -Le tengo mucho aprecio a YoonGi y no me gusta saber que está deprimido por su Alfa orgulloso.

-No estoy siendo orgulloso, entiende que aún no lo conozco bien. -Le rebate sintiendo su tono de voz más grave, rudo y elevado.

-Mira TaeHyung, los Omegas somos cariñosos y necesitamos del calor de nuestras parejas por naturaleza. -Comienza imitando su tono de voz. -YoonGi y yo congeniamos bien porque sabemos que es sentirnos una mierda para nuestros Alfas. Somos conscientes de que no tenemos los rasgos finos y delicados en nuestro rostro, que nuestra voz es más grave de lo estipulado, que nuestras curvas son escasas y que nuestro carácter fuerte asusta y ahuyenta a los demás. -SeongHwa está atónito viendo a su pareja, su lobo ha agachado las orejas sintiéndose culpable por todo ese tiempo que se negó a amarlo y Tae recuerda ese momento en la fiesta de YunHo donde YoonGi se rompió ante él y Hoseok. -Pero podemos querer y queremos ser queridos. -Con culpa, Kim aprieta sus labios hasta hacerlos parecer blancos. -Te diré algo más, YoonGi conoce tu preferencia por Hoseok y eso lo daña muchísimo.

-Yeosang, cariño, no tenía ni idea de que pensaras así. -SeongHwa no puede evitar intervenir y querer arropar a su Omega entre sus brazos mientras besa su cabeza repetidas veces. Necesita hacerlo sentir importante, perfecto y el indicado.

-Os dejó hablar tranquilos, voy a hacer una llamada. -Sin esperar respuesta abandona la mesa dejando unos billetes sobre esta, tomando su libro y su mochila y dirigiéndose a la puerta para realizar la llamada.

-¿Te sigues sintiendo así? -La voz del pelinegro ha bajado una octava lo acaricia tras su oreja izquierda mientras lo arrulla en sus brazos.

-Mi lobo no, él siempre te ha aceptado. -Tiene vergüenza de verse débil y sumiso como su naturaleza dicta según la historia, algo que siempre ha odiado y su familia le ha enseñado a denegar. Él es un Omega fuerte y puede valerse por sí mismo. -Pero yo todavía te odio un poco por hacerme daño inconscientemente. -Su reciente confesión rompe al Alfa que comienza a llorar en silencio sobre el cabello rubio del Omega.

-Te prometo, te juro, que haré que ese odio se convierta en amor. -Asegura restregando su mejilla en el cabello ahora ligeramente húmedo por sus lágrimas impregnándolo así de su aroma. -Te demostraré que eres el indicado y perfecto para mí.