Eterno cachorro (KookMin) (Omegaverse)

Capítulo 43~Cena (Parte 2)

Maratón (3-4)

-Quisiera decir algo. Yo he estado pensando como hablar con ustedes y...

-Cállate mejor joven. -La Alfa Min interrumpe tan brutalmente al pequeño de los Kim que hasta su lobo se irrita. 

-Cállese usted y deje hablar a mi hijo. -Ningún Kim, ni el pequeño Park, habían escuchado jamás ese tono indignado en matices de furia de su madre. La madre de YoonGi pretendía reclamar, explicar porque exigía el silencio de TaeHyung, porque ninguna Omega la mandaría callar, ninguna que no fuera su hermana.

-Haz caso y escucha al muchacho, conozco a Tae y es un buen chico y buen Alfa. -Esas simples palabras hacen sentir orgulloso a JungKook de su madre y tranquilo a Jimin, pues sabía que al menos podrían escucharlos el día que supieran de su relación. El pulgar de JungKook acaricia el dorso de la mano de su Omega.

-Sé que es algo repentino señora Min y señor Jung, nunca inicié un cortejo con sus hijos; ni si quiera me llevaba bien con YoonGi hace unos meses. -Comienza el pelinegro mirando a sus suegros. -Pero si lo que les preocupa es que haga daño a sus hijos les puedo perjurar que eso jamás pasará.  Y ya no solo por mi lobo que entraría en depresión si pierde a sus destinados sino porque yo, como humano, no creo poder ser capaz de superar la perdida del rayo de luz que es Hoseok en mi vida o el cariño que YoonGi me entrega sin esperar respuesta. -Con decisión mira a sus chicos que poco a poco levantan sus cabezas para observarlo con el anhelo de poder correr hacia él y abrazarlo. -Me he enamorado de la hiperactividad de Hobi Hyung cuando quiere sacarme a bailar aunque yo no soporto bailar y de las extensas charlas tecnológicas sobre los compases de música rítmicos y aritméticos que Yoonie Hyung cuenta tan ilusionado. -Su brillante sonrisa rectangular se copia en los rostros de sus destinados. -No pueden quitarme eso. 

-No pienso quitártelo. -Frunce sus cejas hablando tras unos segundos de silencio la Alfa Min. -Lo que queremos es que te hagas responsable y cases con ellos, pero obvio en secreto y sin profesar que sois un trío. 

Y ahí estaba la caída del cielo hasta tierra del Omega rubio y el Beta, no es que no quisieran estar con su Alfa pero... ¿a escondidas? ¿con una boda precipitada y secreta? ¿Toda su vida ocultos como si ser destinados a tres fuera un error, una aberración o una vergüenza? 

TaeHyung miraba su plato a medio comer absorto en esa respuesta tan indignante que ignoraba sus sentimientos y expresiones, su situación era igual que la de sus parejas. Quería casarse, pero no ahora. Quería vivir con ellos un romance joven con viajes y experiencias que los hicieran tan unidos como para decidir asentarse y crear una pequeña manada. Quería gritar que los amaba en un altar rodeado de todos sus amigos y familiares, gritarlo frente al mundo.

-Mamá. -La llama YoonGi tras arrastrar su silla hacia atrás para plantarse frente a su madre. -No nos vamos a casar. -Hoseok copia el gesto de su Omega plantándose él frente a su padre. 

-Y no queremos ser un secreto como si estuviéramos haciendo algo malo. -El orgullo rebosaba por los poros de TaeHyung, sus novios eran tan únicos y perfectos; tan valientes. -Estamos cansados de ocultar que estamos juntos. -Defiende refiriéndose a él y YoonGi, de nuevo sillas se arrastran por el preciado suelo blanco de mármol. Los señores Min-Jung se han puesto en pie frente a sus hijos, la señora Min levanta su mano dispuesta a golpear la mejilla del insolente de su hijo que osa destituirla y retarla. 

-No se atreva. -Ese es el Alfa del trío, el fuerte lobo de pelaje negro hablando a través del cuerpo alzado y agitado de su humano quien ha llegado justo, llevado por la ansiedad, a tiempo de detener la mano de esa mujer. La Alfa gruñe sin echarse atrás, TaeHyung gruñe en respuesta mostrando sus dientes afilados, puntiagudos y amenazante.