Jimin es un cachorro de tan solo meses cuando es abandonado en la puerta de la mansión de la adinerada familia Kim por un simple pecado ante los ojos de los lobos que rinden culto a la madre luna; un cachorro sin aroma.
JungKook es un claro alfa des...
El joven Omega temblaba en su lugar en aquel asiento de terciopelo sintético. Su cabello, ahora gris desde hace más de un año, el traje negro con destellos brillantes hecho a medida a petición de su incansable hermano TaeHyung.
Hablando de su familia, ellos los miraban con los ojos llorosos y tremendamente orgullosos desde las gradas más alejadas reservadas para los invitados de los graduados.
Tres años de carrera finalizados con honores, una larga lista de futuros clientes embelesados por su talento innato y una sorpresa que lo hizo llorar de alegría durante la cena de celebración en casa de sus padres.
-Me gustaría decir algo. -Su Alfa se había puesto en pie y llamado la atención de la larga mesa frente a él. Jimin lo miró embelesado, pero riendo. ¿Qué más podía decirle JungKook como cumplido con todos los que le decía a diario? -Mi Jimin, el cachorro eterno que despertó con nuestro reencuentro. Mi Mochi desde hace varios siglos, el amor de mis vidas. -Oh, por dios, Jimin ya estaba llorando. -Desde que te conocí en el pasado me cautivaste e hiciste que me enamorada perdidamente de ti, cuando colisionamos en esta vida tenías apenas 10 años. -El vago recuerdo de tener a un JungKook de 15 alagando por primera vez su aroma. -Una vez tu aroma dulce me golpeó nacieron esos desenfrenados latidos, esas mariposas en el estómago y esa manera tan poco discreta de regalarte chocolates con la escusa de que eran para Tae.
-¿Qué mierda Kook? ¿Los chocolates eran para mi hermano? -TaeHyung grita desde un lado de la mesa totalmente ofendido. YoonGi, llorando tanto como Jimin, lo golpea para que guarde silencio.
-Nochu, me estás poniendo nervioso. -Se expresa el Omega dudando entre levantarse y correr hacia él o seguir sentado reteniendo sus sollozos.
-Park Jimin, lo que quiero decir es... -Los señores Kim jadearon en sorpresa, el trío dio un gitro ahogado, el señor Jeon sonrió amplio, NamJoon y Jin miraban a su cuñado desconcertados y Jimin sintió perder la función de respirar. Incando una rodilla en el suelo, sacando una pequeña caja y mostrando en su interior un anillo de diamantes; JungKook comenzó a llorar. -Sé que ya estamos unidos por la marca, que volveremos a nacer y encontrarnos, pero realmente quiero celebrar cómo se merece que nos amemos. ¿Te quieres casar conmigo?
-¡Te odio! -Fue el grito que rompió el silencio de expetación por el Omega. Las risas resuenan en la sala, Jeon sonríe muy amplio marcando esas arrugas a los costados de sus ojos. -Eres idiota, no puedes pedirme matrimonio así de la nada. -Se queja mirando a su Alfa.
-¿He de suponer que esas quejas e insultos son un sí? -Bromea al sentir el revoltijo de emociones en euforia de Jimin a través de la marca.
-Es que no hacía falta que preguntaras, es claro que sí.
El anillo rodea a la perfección su dedo anular, el Omega se lanza sobre su cuerpo haciéndolos caer a ambos al suelo y todavía ambos llorando se besan mezclando sus lágrimas de júbilo.
Las risas alegres y felices resuenan en el comedor de la gran mansión Kim cuando el pequeño Beta, SooBin, de un par de años decide unirse al "juego" de sus tíos lanzándose sobre ellos en el suelo.
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Extra 2~Primer día
Su pequeño cachorro al fin estaba en casa y durmiendo en su bonita, y con suaves mantas, cuna. YeonJun había sido cabezón, Jimin literal explicaba indignado a todos sus amigos Omegas que el cachorro no quería sacar su cabeza de ahí dentro y que cuando lo hizo fue demasiado sencillo el resto. JungKook bromeaba con que sería un Alfa persistente y duro de roer.
Jimin acariciaba su suave y sonrojada mejilla con el dorso de sus dedos embelesado por la belleza de su pequeño. Eran sus labios gruesos, la nariz grande de su padre y la mezcla exacta de sus ojos grandes pero rasgados.
-Lo vas a despertar. -Le susuran al oído cuando rodean su cintura en un apretado abrazo por la espalda. Gira entre los brazos de su esposo y lo encara con una sonrisa amplia y varias lágrimas cristalinas en sus mejillas.
-Es tan bonito, nuestro cachorro. -Sorve su nariz y JungKook ríe enternecido besando sus párpados medio cerrados. -¿Vamos a tener más verdad? Dos o tres más. -Pide mientras comienzan a caminar, todavía abrazados así por lo que se tambalean, hacia su cuarto.
-Dentro de un tiempo, hay que dejar que crezca para que sea un buen Hyung u Oppa. -Jimin asiente convencido por esa idea, JungKook lo deja sentado en su lado de la cama y lo cubre con las mantas cuando se respuesta a su lado. El Omega no pierde tiempo en acurrucarse sobre su Alfa rodeando su torso con un brazo, sus caderas con su pierna y apoyar su mejilla en su pecho.
-Hay que pensar con quién dejaremos a YeonJun cuando vuelva mi celo, Jin Hyung dice que tras el embarazo es muy fuerte y que no podremos hacernos cargo de él. -Unas tiernas caricias dan inicio en su cabello, ronronea de placer.
-¿Acaba de nacer y ya estás pensando en cuando volveremos a tener sexo? -Bromea sonriendo amplio.
-¿Tú acaso no? -Le rebate con la misma burla. -Sé que te has estado masturbando en la ducha estos meses que no hemos podido hacerlo, yo también tengo necesidades.
-No me puedo creer que mi Mochi sea tan cochino. -Finge una gran sorpresa y decepción llevando su mano libre a su pecho y abriendo su boca "indignado".
-¡Yah! -Se queja golpeando su pecho, ambos ríen en voz baja para no despertar a su cachorro en el cuarto contiguo. -Solo quería hablarlo... -Susurra avergonzado, JungKook lo interrumpe inclinándose a besarlo dulcemente.
-Lo podemos dejar con tus padres o con YoonGi y sus novios. Les vendría bien practicar de nuevo que es tener un bebé y no unos monstruos por cachorros. -Jimin sonríe complacido por la idea. -Y haremos el amor Mochi, te follaré duro pero seguirá siendo "hacer el amor" porque te amo.
-Eres tan cursi. -Se queja escondiendo su rostro sonrojado en el cuello de su esposo. -Pero, también te amo Nochu.
-Bien, ahora que tengo lo que quería escuchar para finalizar perfecto este día, vamos a dormir señor Jeon. -Lo entrega más a su cuerpo y suspira cerrando sus ojos tras apagar la pequeña luz de la mesita de noche.
