Eterno cachorro (KookMin) (Omegaverse)

Capítulo 36~Orgullo

TaeHyung, al salir a la calle, busca un banco vacío donde sentarse a realizar la llamada por la cual se siente ansioso y sus manos sudan. En otro parte de la ciudad, la económica, un Omega y un Beta trabajaban cada uno en su escritorio (en la misma oficina privada) en sus propios proyectos.

-Es Tae. -Anuncia cantarín el Beta al revisar el identificador de llamada. -Hola Alfa guapo, ¿qué tal estás? -El rubio Omega mira de soslayo a su Beta alegre y sonriente, ojalá él pudiera sentir la misma alegría por recibir una llamada de su Alfa.

-¿Estás con YoonGi en la oficina? -Cuestiona ignorando las típicas preguntas comunes al realizar una llamada. Hoseok le responde con un sonido gutural en afirmación. -Ponme en altavoz.  -En silencio le hace caso y acerca hacia la mesa de YoonGi para sentarse sobre sus piernas con cariño y dejar sobre el escritorio, frente a ellos, el teléfono. -¿Cómo están mis chicos? -Al percibir el cambio en la línea cambia su tono a uno animado para preguntar.

-Bien, cansados de tanto papeleo. -Responde Hoseok obligando a que YoonGi rodee su cintura con sus brazos, el Omega incómodo escondido tras su espalda. Algo en él duele cuando escucha a sus mates hablar tranquilos entre ellos, como si se conocieran de toda la vida, como si ya se amaran. Él, sin embargo, solo ha conseguido cercanía con el Alfa a la hora del celo, del llanto por Jimin y JungKook y por el sexo posterior. En esa semana que estuvieron conviviendo no hablaron más que lo necesario, terminando incluso discutiendo como siempre, y las siguientes el Alfa solo se comunicaba con Hoseok. Odiaba admitir que su Alfa lo había ilusionado, pero que el humano aún no lo soportaba.

-¿Y tú YoonGi Hyung? -La pregunta de Tae alegra al Beta que solo quiere unirlos y sorprende al Omega haciéndolo incluso sonrojarse al haber incluido el honorífico.

-Con hambre y sueño. -Responde sincero acariciando el abdomen marcado de Hobi.

-¿Quieres que te lleve algo de comer? -La voz grave parece emocionada con la idea, ciertamente TaeHyung lo está por pasar tiempo con ellos.

-¿Lo harías? -El dolor en el corazón de YoonGi burbujea extraño.

-¡Claro que sí! -Una tierna risa de YoonGi y una carcajada fuerte de Hoseok por lo animado, feliz y dispuesto que está TaeHyung. -Quiero mimar a mis chicos.

-Tae, aquí te esperamos. -Confirma el Beta acariciando las manos pálidas de YoonGi quien aún sonrojado lo abraza más fuerte contra su pecho.

-Os quiero chicos, a los dos. -Confirma y aclara antes de colgar la llamada repleto de energía e inquietud por ver a "sus chicos".

De camino al restaurante donde pide comida para llevar, en la espera de la elaboración y el viaje en su deportivo al edificio empresarial de sus destinados sólo puede darle vueltas a las circunstancias en las que se encuentra. Su vida ha cambiado definitivamente demasiado; él disfrutaba su tiempo leyendo, tomando café y comiendo tarta de queso con frambuesa...ahora la disfruta con los aromas a libro nuevo de su Beta, tarta de queso con frambuesa de su Omega y el del café propio haciendo cualquier estupidez.

Como lo que resta de tarde y principio de la noche; ignorando que tarde o temprano los padres de sus chicos volverán a la ciudad y podrán notar las marcas en sus cuellos o el aroma de Kim en su casa o que ahora son dos en vez de uno los que pueden dejar embarazado a YoonGi, Tae solo se dedica a mimarlos.

Da de comer a YoonGi mientras sigue inmerso en el papeleo, masajea los hombros tensos de Hoseok y besa cada vez que puede los labios finos y rosados de Min o los gruesos y mullidos de Jung. Todo bajo la imagen de un Beta desprendiendo luz y felicidad al verlos a los restantes unidos sin su participación u obligación y un Omega risueño y cariñoso que recibe sus mimos y alagos.

Si Tae piensa en sus defectos encuentra que Jung Hoseok (su Beta) complementa, con su luz y positividad, la oscuridad y pesimismo que siempre ha cargado y que Min YoonGi (su Omega) le obliga a expresar los sentimientos que siempre ha preferido reservar y la admiración por alguien ajeno a sí mismo.

Tal vez, Kim TaeHyung, esté comenzando a remplazar su propio orgullo por el orgullo de tener esos destinados; sus chicos.