Eterno cachorro (KookMin) (Omegaverse)

Capítulo 56~Amigos (Parte-1)

Maratón final (1-4 )

La salida precipita de Jimin del karaoke había dejado a todos estupefactos y perdidos, pocos fueron quienes atinaron a salir tras el joven Omega pelirrosa. Con Jeon, en la sala con la música apagada y botellas a medio terminar de alcohol, quedaron Yeosang, YoonGi, San, TaeHyung y JongHo.

Esas mismas personas que relajaron su alterado lobo, sobretodo los Omegas con sus aromas dulces, lo habían llevado a su casa e ido a la mañana siguiente a comprobar si seguía vivo (según TaeHyung). Había extrañado toda la noche el aroma maternal de su madre Omega que solía arroparlo y desquitar sus temores en su infancia, a cambio su padre le ofreció ese halo de protección y palabras calmadas de consuelo. 

Nota: No les pasa que aman al padre de JK?

Sentado en uno de los taburetes del mesón, que dividía la cocina en dos, miraba sus manos apretadas bajo sus pestañas oscuras con los ojos adoloridos del intenso llanto pasado. Su corazón roto y su lobo lamentable; ninguno se había querido escuchar en esas horas pasadas.

-Yo no quise rechazar a Jimin. -Susurró una vez todos comenzaron a preparar un simple desayuno en su cocina. Jeon no había abierto la boca hasta ese momento, fue su mejor amigo y su primo los encargados de dirigir al resto por la casa y obligarlo a salir de la cama donde su lobo lloraba arrepentido por tantas cosas que ni podía identificarlas.

-No estamos aquí para que nos des explicaciones Jeon. -Le responde al instante Yeosang mientras le ofrece una taza de café.

-Yo te creo, he visto como lo miras y sé que estás enamorado de él. -San es ahora quién le ofrece algo de comer, niega con su cabeza cabizbajo.

-Estamos aquí para hacerte entender el alma de un Omega. -Su primo se sienta a su lado forzándolo a comer ese pastel que San le había ofrecido. -Somos posesivos con nuestras parejas, solo nosotros queremos amarlos. -Explica acariciando su cabello como si de un cachorro se tratara, el aroma agrio de la tristeza no se despeja por mucho que quieran airear la cocina abriendo ventanas. Las palabras de su primo llaman la atención de los tres Alfas presentes que asienten diciéndose interiormente que los Omegas son posesivos como los Alfas.

-Somos sensibles y nos encanta que la gente sepa que tenemos un Alfa que nos quiere y cuida. -Como los Alfas adoran ir impregnados del aroma de sus Omegas, quienes les consienten y quieren. San acaricia su espalda, las caricias de YoonGi siguen en su pelo, su espalda menos encorvada sobre el mesón. 

-Por eso amamos y anhelamos la marca, porque con ella podemos sentir a nuestros Alfas a nuestro lado siempre. -Yeosang llega junto a ellos, a la espalda de JungKook, combinando caricias en esta con San. Los aromas mezclados de los tres Omegas relajan el inquieto lobo de Jeon al percibir esos aromas que alguna vez han estado impregnados en su Omega por ser cercanos a él.

-Somos conscientes de que la marca es un compromiso para toda la vida, que somos jóvenes y todavía tenemos mucho por vivir. -San se inclina confiado a sujetar la mano del Alfa, al otro lado del mesón de la cocina TaeHyung y JongHo los miran admirando la delicadeza de esos seres. -Pero nuestro lobo llora, nuestra alma sufre y nuestro corazón se rompe sin vosotros cuando os hemos encontrado.

-Sin embargo nuestro lobo juguetea y aúlla, nuestra alma goza y brilla y nuestro corazón late feliz en paz con vosotros cuando estamos entrelazados. -YoonGi besa lento, dejando una huella caliente, la mejilla de su primo menor. Tae le lanza un beso abultando sus labios cuando YoonGi busca su mirada, el Omega rubio se sonroja.

-Lo amo. -La voz rota, el llanto creciente en un Alfa que ha perdido su orgullo al perder a su Omega. -Realmente lo amo y no solo por ser destinados.

-Él lo sabe. -Habla por primera vez JongHo, su amigo levanta el rostro húmedo de ojos rojos para verlo. Desvía su mirada hacia su mejor amigo, primo y cuñado.

-Y eso es lo que le hiere. -Tae es franco, no puede evitarlo cuando su hermanito pequeño ha estado llorando toda la noche entre sus brazos por saber que su Alfa lo ama, pero que no está dispuesto a marcarlo.