Jimin es un cachorro de tan solo meses cuando es abandonado en la puerta de la mansión de la adinerada familia Kim por un simple pecado ante los ojos de los lobos que rinden culto a la madre luna; un cachorro sin aroma.
JungKook es un claro alfa des...
El Beta Jung Hoseok, con su principal característica de ser positivo y alegre (un rayo de luz siempre cálido y brillante) sentía que se había apagado al ver las muecas de decepción de su padre y madrastra acompañado de sus gritos, órdenes y quejas.
-¿Cuál es el plan? -Le pregunta, sin saludos, el Alfa NamJoon conforme entra al cuarto de su amigo. El Beta detiene su llanto lamentoso al percibir a su Omega triste a unos cuartos de distancia y a su Alfa deprimido aún más lejos. -Hoseok, el gran Beta, siempre tiene un plan. -Trata de animarlo el más alto y mayor de los Kim, su cuñado.
NamJoon, ese amigo que consiguió por el trabajo de ambas empresas familiares y que conectan en gustos tanto como para entablar esa relación cómoda de tomar cervezas juntos tras largas horas en reuniones y apoyarse en situaciones como el deseado y a la vez rechazo embarazo de Jin o la lucha constante de Hoseok porque su Alfa y Omega se aceptaran.
-Ahora solo quiero llorar, estaban tan enfados cuando han visto nuestras marcas. -Su voz rota y las lágrimas crecientes como cascadas de nuevo. NamJoon se acerca hasta sentarse junto a él en el suelo tras sacar su chaqueta de traje y dejarla sobre la cama.
-¡Vamos! -Exclama golpeando ligeramente su espalda. -¿Dónde está ese Hobi alegre que insistía en que su Alfa y su Omega se reconocieran y no desistió hasta conseguirlo? -Cuestiona mostrando una sonrisa torcida.
-Llorando. -Susurra con tono obvio sorbiendo su nariz mocosa.
-¿Por qué tan dramático? -Pregunta queriendo bromear y aligerar todo, Hoseok sigue cabizbajo y sollozando. NamJoon sabe que no va a conseguir hacerlo reír como siempre, esto realmente está destrozando a su amigo volviéndolo débil e inseguro. -¿Quieres a YoonGi y a Tae? -Pregunta cambiando su tono a serio, el Beta asiente seguro. -¿Los quieres felices a tu lado? -Vuelve a asentir pasando las mangas de su suéter por sus mejillas húmedas. -¿Vas a luchar por la vida que los tres os merecéis? -Sus dientes superiores muerden su labio inferior dudando entre asentir o mantenerse estático. -Sois los únicos con la "autoridad" sobre vosotros mismos, quienes deben decidir qué, cómo y cuándo hacer las cosas. -NamJoon siempre mostrando el Alfa inteligente que es, Hoseok orgulloso por respirar menos pesado y más decidido tras sus palabras alentadoras.
-Tienes razón, nadie podrá separarme de mis chicos o decirme como debemos vivir nuestras vidas. -Alega con el fantasma de su sonrisa corazón y pequeños hoyuelos viendo a su amigo asentir de acuerdo.
-¡Ese es mi Hobi! -Exclama volviendo a golpear su espalda, esta vez más fuerte empujándolo así hacia delante al suelo. NamJoon ríe y Hoseok le devuelve el empujo riendo también. Los mejores amigos juntos a veces, a pesar de la edad y responsabilidades, parecen cachorros felices y despreocupados.
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NamJoon había vuelto de madrugada a su apartamento de lujo, en su cama su Omega ya estaba dormido desde hacía varias horas. Con el olor molesto de la tristeza y congoja del Beta de Hoseok se dio una ducha rápida y entró a las ropas cálidas de su cama tratando de apegarse lo máximo a su esposo e impregnarse de su adorado aroma.
Al sostenerlo entre sus brazos, chocando su pecho fornido a la ancha espalda de su Omega, entierra por costumbre su nariz en el cabello castaño. Notaba a la perfección el olor a galletas recién horneadas y las rosas frescas en primavera, su cuerpo adormeciéndose tranquilo, relajado, encantado... sorprendido, incómodo, ansioso y curioso por el ácido repentino en su olfato.
-¿Qué pasa? -Pregunta molesto y más dormido que despierto Jin al sentir el constante revuelo de su cabello y la nariz fría de su pareja en su cuello olisqueándolo. -¿Por qué me hueles tanto?
-Nada, es que... -Responde indagando más en su marca de unión, ese ácido con cierto dulzor hogareño. -No lo sé. ¿Has cambiado de champú o gel de ducha?
-No, gastamos el de siempre. -El Omega confuso voltea el rostro hacia su Alfa moreno y pelinegro, quería saber qué estaba insinuando. Él no había notado nada extraño en sí mismo.
-Mi amor, hueles a mandarinas. -Era un susurro sorpresivo, de voz ahogada y conexión de ojos brillosos en la oscuridad.
-¿Qué? -Susurra en respuesta. -¿Por qué iba a oler a...? -El temblor de los ojos oscuros del Alfa comenzando a aguarse, el recordatorio de su plan principal del momento y el aroma que de repente comienza a sentir en sí mismo lo revela todo chocando directo en su corazón humano y de lobo. -Joon, ¿estoy embarazado? ¿Un cachorro Beta?
