Jimin es un cachorro de tan solo meses cuando es abandonado en la puerta de la mansión de la adinerada familia Kim por un simple pecado ante los ojos de los lobos que rinden culto a la madre luna; un cachorro sin aroma.
JungKook es un claro alfa des...
Con delicadeza, caricias en cada momento, JungKook llevó a Jimin hacia las escaleras de la mansión en silencio. No hacían falta las palabras, ambos buscaban ese amor, protección y calma en los brazos del otro y, como en otra situación explicó Jimin, necesitaban estar relajados oliéndose y abrazados.
Una vez en el cuarto de JungKook el aroma de tristeza del Alfa casi ahoga a Jimin que pronto abrió las ventanas al balcón y expuso su aroma dulce. Jeon le agradece con una amplia sonrisa señalando sus propios muslos cuando toma asiento en uno lado de su cama apoyando su espalda contra los almohadones del cabecero. Jimin no lo piensa y salta alegre, como un cachorro juguetón, sobre la cama y gatea por ella hasta sentarse a horcajadas sobre su Alfa.
-Ahora sí, mi Mochi me va a sorprender con su teoría sobre la ansiedad por las marcas. -Anuncia como pedido rodeando de nuevo su cintura con sus brazos y atraiéndolo así hacia él un poco más. Jimin juega con sus manitas apoyadas en el pecho fornido de JungKook sin romper el contacto visual. -Apuesto que es algo de Auror. -Bromea haciéndolo reír y asentir después.
-En clase vimos "Los destinados", es un tema muy amplio pero llamó mi atención cuando hablamos sobre los lazos entre ellos. -Jeon está completamente atento, cada muestra de inteligencia de su Omega es digna de su admiración. Su mano derecha navega entre sus cuerpos para tomar la izquierda del pelirrosa y llevarla a sus labios. -Cualquier Omega, Beta o Alfa puede tener un lazo; los de los destinados son los más poderosos, los que más se necesitan, anhelan y duelen si se rompen o no realizan. -Tras besar su pequeña mano la coloca a su antojo con la palma abierta en su propia mejilla, Jimin comprende lo que quiere y comienza a acariciar su mejilla pasando lentamente hacia su nuca. -Hay supuestos destinados que se han reencarnado, que ya han vivido vidas pasados unidos, y que la necesidad de un lazo o marca de unión los ha llevado a la locura, suicidios, muertes trágicas.
Jeon rápido comprende a su Omega, su sutil y delicada idea teórica e hipotética. Respira pesado dejando su frente caer sobre la de Jimin, lentamente la zarandea rozándolas y chocando sus narices en el proceso. Baja sus labios para besar en una caricia sus labios esponjoso y dulces.
-Mi lobo y yo no nos comunicamos desde que ayer lo enfrenté por ti. No conseguía ponernos en sintonía y dolía. -Confiesa sintiendo ahora ambas manos de Jimin en su nuca acariciándolo.
-El mío tan solo lloraba, cuando no lo hacía no lo podía sentir. Fue como volver a meses atrás cuando aún no había despertado. -El Alfa acuna su rostro y conecta sus miradas. -Pero igual que hay esas historias, hay libros que las desmienten. -Susurra inclinando su rostro para besar una de las manos que lo envuelven.
Sus lobos aúllan, ambos han sentido el llamado del contrario. Un lazo invisible los está uniendo en su pequeña burbuja donde se miran y conectan. Son el uno para el otro, eso es más que claro. Son esas burbujitas estallando en sus estómagos, esos latinos desenfrenados pero acompasados entre ellos, son el orgullo creciente de pertenecer al ser más admirable por el contrario, son para siempre.
-Minnie; mi tierno, dulce e inteligente Omega. -Lo llama acariciando esas constelaciones de pecas bajo sus ojos, en sus mejillas, que ama. -Quiero terminar los pocos meses que me quedan de mis estudios, después quiero comenzar a dirigir la empresa junto a mi padre, un tiempo después espero comprarme una casa y comenzar a llenarla de cachorros. -Los ojitos entrecerrados de Park tiemblan. -Quiero todo eso contigo a mi lado; que seas tú quien me felicite primero por graduarme, quien me prepare ricos almuerzos para llevar a la oficina, quien me haga desear que llegue el fin de semana para terminar la jornada laboral, quien me espere en nuestra casa cuando llegue cansado y me llene de mimos, quien sea la madre de mis cachorros, nuestros cachorros. -Jimin vuelve a ser ese manto de lágrimas olvidado en la felicidad y dicha. -Mochi, ¿quieres unirte a mí para siempre?
-¿Vendrás a mi graduación también? -Cuestiona en respuesta, Jeon asiente sonriente. -¿Podré montar mi santuario de Auror en el jardín de nuestra casa? -Un suspiro de risa contenida con un beso en la punta de su nariz es la respuesta de JungKook. -¿Tendremos sexo y haremos el amor cuando llegues de trabajar y los cachorros duerman? -La carcajada del Alfa retumba entre ambos, cuando se recupera y reincorpora su cabeza recta el Omega ríe nervioso. Otro asentimiento de cabeza por parte del azabache y Jimin comienza a derretirse, borra todo rastro del aroma a dolor y tristeza de la habitación. -Sí me quiero unir para siempre contigo Nochu.
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Este JungKook y este Jimin están hechos para una novelas de ángeles y demonios 🥵
Nota autora:
Tan solo queda el capítulo final y el epílogo.
No sé si hacer extras aunque tengo algunas ideas en mente (????)
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Subiré el final y el epílogo en poder por el trabajo que me quita vida y anuncio que serán más largos que los capítulos normales (así como algunos anteriores que he avisado de 1000-2000 palabras)
