Capítulo 3

71.6K 5.4K 3.5K
                                    

P.O.V____

Estaba sentada en el sofá morado, con mi teléfono en una mano y un vaso con soda en la otra, mientras que Jasper "masajeaba" mis hombros.

–¿Un mes?– preguntó el chico.

–Un mes– respondí calmada.

–¿Es necesario? Solo fuiste a Junk N' Stuff, nada fuera de lo común–.

Alcé mis cejas y me incorporé un poco para poder ver a Jasper a los ojos.

–Gracias a ti mi espalda está contracturada, porque Schwoz me cayó del techo– contesté "molesta", realmente no lo estaba, pero era mejor hacerle creer eso, él solamente me miró asustado –me la debes, así que. un mes–.

Jasper gruñó y siguió masajeando mis hombros. Okay, esto fue lo que sucedió, mi querido amigo me hizo dar una vuelta en balde literalmente hasta Junk N' Stuff, por un regalo que él olvidó ahí. Le dio igual, y compró otro, mientras tanto yo estaba siendo aplastada por un genio extranjero que cayó del techo de dichosa tienda. Para no matar a mi amigo Jasper, Charlotte nos ayudó a solucionar eso, llegamos a un acuerdo de que tendría que ayudarme en lo que yo quisiera por un mes, fácil y sencillo.

Aunque ahora que lo pienso eso es muy cruel.

–¿Schwoz pesa?– preguntó Henry molestándome.

Lo miré mal –si, y mucho– contesté divertida.

Todos reímos ante mis palabras, Henry abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpido por el sonido de la puerta que se abrió. Jake entró por esta, con una caja en sus manos y rasguños en la cara... el mapache ¡claro!

–¡Hey! He vuelto– anunció feliz –tengo el pastel y no tengo rabia–.

–¡Bien!–.

–Wuuuu–.

–¡Genial!–.

–A quien le importa– esa última fue Piper.

Jake caminó a la sala aún con la caja del pastel en sus manos. Por alguna razón tenía una gran sonrisa en su cara, y podía decir que estaba emocionado.

–¿Por qué tienes rasguños en la cara?– preguntó Henry intrigado.

–Fue por el mapache, genio– respondí con obviedad. 

–No, ____, no fue por el mapache– dijo Jake sonriendo.

–¿Entonces qué fue?–.

Todos nos volteamos a ver confundidos, y más por el hecho de que justo en ese momento Jake volteó a ver a Kris consternado.

–Fue por pelearme con una mamá en esa nueva tienda mexicana de pasteles– contestó tomando la tapa de la caja.

–¿1,2 Cakes?– pregunté parándome del sofá y acercándome a ellos.

–Correcto-mundo– respondió él sonriendo –logré conseguir el último pastel helado de 10 leches–.

Terminada su oración, Jake levantó la caja del pastel, dejando ver en claro, un gran pastel color blanco con detalles azules, que hasta el tope tenía otros adornos que lo hacían verse más delicioso.

No voy a mentir, comencé a saborearme ese pastel en cuanto lo dejaron a la vista.

–10 leches– dijo Kris, un poco embobada con el pastel.

–¡Wow!– exclamamos Jasper y yo.

–¿10 leches? ¿En un solo pastel?– siguió Piper de la misma forma.

–Son demasiadas leches– terminó Henry.

Jake dejó el pastel en la mesa de la sala, y con cuidado lo sacó de la caja, pronto la habitación comenzó a llenarse de murmullos sobre el pastel.

–Okay, okay, okay– habló Henry –dejemos de admirar este precioso pastel y comámoslo antes de que se derrita–.

–Iré por la vela– dijo Kris.

–Okay, mamá–.

Caminamos hasta la barra de la cocina, donde pusieron el pastel sobre la mesa. Henry se posicionó en medio de nosotros, conmigo a su lado derecho, como siempre por los últimos 2 años, y con todos los demás alrededor.

–Esperen ¿realmente hay un mapache aquí?– preguntó Charlotte desde el refrigerador.

–Sip– contesté alargando la "i" –no vayas a enfardarlo–.

–No puede ser posible que... ¡AH!.–.

Como era de esperarse, el mapache tomó a Charlotte de uno de sus rulos y comenzó a moverla de un lado a otro.

–Lo enfadaste, te lo dije–.

–Charlotte deja de provocar al mapache– dijo Kris mientras encendía la vela.

Solté una pequeña risa y miré el pastel.

–¿De qué te ríes?– preguntó Henry divertido.

–Nada– contesté –bueno de Charlotte, pero es más porque estoy feliz–.

–¿Feliz?–.

–Si tonto, hay un pastel de 10 leches frente a mí– ambos reímos –además es tu cumpleaños, y siempre me pongo feliz en los cumpleaños–.

–Más en el mío–.

Alcé las cejas –quisieras–.

Nos quedamos en silencio unos segundos, parados ahí, frente al pastel, mientras Jake trataba de encontrar la aplicación de la cámara, obviamente su pequeña hija se desesperó y terminó ayudándolo.

–¡Listo!– celebró –resulta que era una aplicación llamada "cámara"–.

–Muy bien– habló Kris –ahora todos comencemos a cantar "Feliz Cumpleaños"–.

Y como un coro escolar, todos comenzamos a cantar la dichosa canción de cumpleaños.

–¡Feliz cumpleaños a...!–.

Hubiera seguido así, si el reloj de Henry no nos hubiera interrumpido... oh no, emergencia.

My Girl || Henry Danger [#1]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora