My Girl || Henry Danger [#1]✔️

Capítulo 26

P.O.V____

–Entonces ¿cómo se dieron cuenta de que Silbante Susie no iba con ustedes?– pregunté rompiendo el hielo. 

Íbamos caminando hacia mi casa, decidimos no tomar los tubos ya que, era algo temprano todavía, y sería muy raro si entrábamos a mi casa por la parte trasera, prefería evitar discusiones raras con mis hermanos y entrar por la puerta normal como cualquier ser humano. 

Y durante todo el camino ninguno de los dos había dicho algo, hasta ahora era evidente, pero es que después de lo que pasó en la Capi Cueva, no, no nos besamos de nuevo, no podía dejar que pasara de nuevo, Henry solo me dijo que tenía algo en el labio, y ya, y por eso me miraba directo a los labios... mhm.

–Bueno– respondió arrugando sus labios –Ray se había quedado dormido a mitad de camino–. 

Lo miré confundida –¿qué no iba manejando?–. 

Asintió –pero conoces a Ray– buen punto –el punto es que se terminó la pila en mi teléfono y traté de cargarlo con una cosa que tenía Ray en la camioneta, y tenía conectado como mil cosas al mismo tiempo que sobrecargaron el Man Truck, nos estacionamos en un orilla de la carretera y explotaron nuestros teléfonos–. 

–¡Ohh! Por eso el mensaje– me miró desconcertado –no importa, ¿luego?–. 

–Bajamos para poder ya llevarnos a Susie y desactivarla, cuando Ray destapó la parte de atrás de la camioneta y nos dimos cuenta de que ella no estaba–. 

Solté un bufido –estaba en la Capi Cueva–. 

–Así es– se rió –y el resto de la historia ya lo sabes–. 

–Solo no entiendo como llegaron a la Capi Cueva–.

–Llamé a Piper de un teléfono a la orilla de la carretera y fue por nosotros–. 

Por todos los años que llevaba aquí, todavía no entendía como Piper podía tener una licencia de conducir, era menor que nosotros y ninguno de nosotros la tenía, así que tomábamos provecho de eso, ya sea nosotros e incluso sus padres. 

Suspiré –gran día eh–. 

–Ni lo digas–. 

–Estamos vivos– dijo dando una pequeña sonrisa –felizmente vivos, oye gracias por preocuparte por mí hoy–. 

Negué ligeramente con la cabeza. 

–Henry, eres tan importante para mí, de verdad, más de lo que te imaginas– lo detuve tomándolo del brazo –y tan solo pensar que ibas a desactivar una bomba atómica, me aterraba–. 

–Pero aquí estoy– respondió sonriendo –Ray nos salvó a todos– ambos reímos –algo increíble pero cierto–. 

–Estamos bien– le sonreí –estás bien–. 

Y de un momento a otro, Henry se abalanzó sobre mí para abrazarme, me tomó un poco por sorpresa, no lo esperaba, y fue en ese abrazo cuando caí en la cuenta de que Cahrlotte tenía razón, Henry había cambiado desde el día del beso, siempre había sido atento conmigo, y siempre le había preocupado, pero desde el lunes ha estado más cariñoso que antes, mucho más cariñoso, y eso era algo que no era nada normal. 

–Te quiero ____– soltó de la nada. 

Sentí como si algo se revolviera en mi estómago, algo bueno –también te quiero Henry– dije abrazándolo. 

El sentimiento volvió a aparecer, ese sentimiento que me atormentó durante varios días había vuelto, y es que no lo tenía a menos que fuera con él, para ser sincera, me daba demasiado miedo.