Capítulo 9

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P.O.V____

Estaba sentada en el sofá, con mi vaso de agua en mi mano, hablando con Piper sobre cómo era ser famosa en internet, la verdad era la única forma de mantener a esta niña distraída, ya que había comenzado a abrir los regalos de su hermano.

–A ver si te entendí– dije un poco confundida –Jana Tretazzini es tu ¿amienemiga?–.

Ella asintió –siempre quiere ser mejor que yo en todo, somos amigas y eso, pero copia todas mis fotos de Twitflash–.

Me extendió su teléfono, y efectivamente había una foto de Jana igual a la que Piper se había tomado la semana pasada, pero idéntica, misma ropa, mismo lugar, misma pose, todo era igual.

–Wanna be– afirmé.

–Exacto– dijo quitando su teléfono –____, te necesito urgente en mi casa más tiempo–.

Fruncí el ceño –estoy aquí más que en mi casa–.

–Cierto– asintió –pero necesito que estés aquí 24/7, mi mamá casi no está, Henry se la pasa en esa tienda rara donde trabajan y mi papá es raro–.

La miré y no pude evitar soltar una risa, bajé la mirada y suspiré.

–Yo también tengo que ir al trabajo Piper, trabajo ahí mismo ya lo dijiste, y tengo que ir a la escuela–.

–Pero cuando sean vacaciones de invierno puedes estar aquí– dio una gran sonrisa –y más si estuvieras con mi hermano–.

La fulminé con la mirada –Piper, ya basta–.

–Recuerda este momento ¿okay?– asentí confundida –te lo dije–.

Esta chica en serio quería que estuviera aquí, y lo entiendo a mi tampoco me gusta estar en mi casa sola con mis hermanos, y sin nadie con quien hablar, son muy molestos, pero tampoco me podría venir a vivir aquí... no es lógico. Y ya está comenzando a ser demasiado irritante con lo de Henry.

–Ay Piper– exclamé –sigue soñando–.

Ella se encogió de hombros y volvió a dirigir la vista de su teléfono. Iba a hacer lo mismo que ellas, pero en ese justo momento, alguien tocaba el timbre, haciendo que todos volteáramos a ver.

–¡Timbre!– gritó Jake –Piper, abre la puerta–.

–Nope– contestó ella.

–Okay, cariño ¿puedes abrir la puerta?– preguntó a su esposa.

–Solo un segundo– dijo Kris sin despegar la vista de su teléfono.

Jake alzó los brazos –bien, nadie abrirá la puerta–.

Miré a todos, y como lo imaginé todos estaban en sus teléfonos, rodeé los ojos, me paré de mi asiento y caminé hasta la puerta maldiciendo por lo bajo.

–Oh por Dios– dije mientras abría la puerta.

–Hola– respondió sonriente –¿ya están comiendo pastel de 10 leches?–.

–No, Schwoz– lo miré confundida, este traía un traje muy extraño color verde, junto con un sombrero del mismo color –¿qué haces aquí?–.

Schwoz alzó las cejas –soy el nuevo vecino, de Alemania–.

Crucé mis brazos y lo miré fijamente, tenía la lengua sobre mis dientes y mis ojos entrecerrados.

–¡Ray!– grité.

Schwoz abrió los ojos asustando, tragó un poco de saliva y se paró de una manera extraña. Segundos después Ray llegó con un vaso en sus manos.

–¿Qué quieres?– preguntó –¿qué hace él aquí?–.

–Dice que es el nuevo vecino de Alemania– contesté.

–¿Vienes por el pastel de 10 leches?– volvió a preguntar.

–No...– Schwoz respondió titubeando un poco –...si–.

Ray alzó la mano en señal de que chocara los cinco, y para que Schwoz lo hiciera, tuvo que saltar, algo gracioso de ver, sin ofender. Pero como era de esperarse, Ray quitó la mano en cuanto saltó.

–Demasiado lento– dijo este yéndose de ahí.

–Ya entra– me abrí paso para que pasara.

Sigo insistiendo, este día es sigue poniéndose demasiado interesante.

My Girl || Henry Danger [#1]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora