My Girl || Henry Danger [#1]✔️

Capítulo 6

P.O.V____

El refrigerador se movía de lado a lado, soltando sonidos de animal de vez en cuando, que sinceramente me ponían la piel de gallina. No me gustaban los animales, me refiero a que, los perros y los gatos si, animales de casa si, pero si se trata de animales salvajes como todos los que había en Swellview, nope.

–¿Cuándo vendrá control animal por esa cosa?– pregunté mientras le tomaba a mi vaso y veía el refrigerador.

–Es domingo– respondió Jasper –aman el brunch–.

–¿Por qué todos dicen eso?– volví a preguntar.

Jasper se encogió de hombros y siguió ventilando el pastel de 10 leches para evitar que se descongelara, ignorando completamente el hecho de que Piper estaba a su lado bastante ansiosa admirando el pastel.

–No creo poder mantener este pastel bien antes de que derrita– volvió a hablar mi amigo.

En ese momento, Piper tomó uno de los cuchillos que estaban en la mesa de la cocina, y apuntó al pastel muy ferozmente.

–Pues entonces debemos de comerlo ahora– dijo desesperada.

Se acercó al pastel con paso firme.

–Wow– y le hubiera clavado el cuchillo si no intervenía –recuerda, no podemos comer ese pastel hasta que Henry regrese–.

–____, me tienen que poner a hacer algo con mis manos– seguía diciendo desesperada –estoy aburrida, necesito hacer algo con mis manos–.

–Huh... entonces usa tus manos para...– comenzó Jasper.

Segundos después y momento exacto, el refrigerador se movió de lado a lado, y el mapache hizo sonidos extraños.

–Alimenta al mapache– terminé –parece que tiene hambre–.

–No puedo darle de comer, ese es el trabajo de mi papá– contestó ella.

Los tres volteamos a ver a donde estaba Jake, y para nuestra gran NO sorpresa, se encontraba debajo de todos los cojines del sofá, "escondiéndose".

–Shhhh– habló él desde el sofá –no puedo darle de comer al mapache, tendría que salir de mi escondite–.

–Cariño, no creo que Henry regrese muy pronto, solo dale de comer al mapache–  siguió Kris mientras le quitaba todos los cojines de encima.

Jake se levantó del sofá y se arregló un poco la ropa.

–Bien– cedió un poco molesto –pero si Henry regresa y yo estoy fuera de mí escondite...–.

–¡Hola!- gritó Henry entrando por la puerta.

–¡Oh! ¡Vamos!– se quejó Jake.

Henry entró a la casa, con Ray detrás de él cerrando la puerta. Esto se pondrá interesante.

–¿Cómo están todos?– preguntó Henry.

–¡Sorpresa!– gritó Jake sentándose en el sofá.

El chico le hizo una seña de pulgar arriba a su padre, y bajó las escaleras que estaban para ir a la sala.

–Traje a mi jefe Ray–.

–Hola, hola– comenzó a saludar, y cuando se puso frente a Kris, hizo una mirada coqueta –¿cómo estás?–.

–Okay– dijo Henry mientras se ponía entre su mamá y Ray.

Caminé de la cocina hasta la sala con mi vaso de agua en la mano, para poder adentrarme un poco en la conversación.

–¿Y bien dónde está el pastel? ¿Veamos ese pastel?– preguntó Ray con entusiasmo.

–¡Pastel! ¡Si hermano!– gritó Piper.

–Entonces Henry– habló Kris –¿cómo estuvo la tienda de maquillaje?–.

Oh no. Tragué un poco de saliva, dejé mi vaso en la barra de la cocina y caminé lo más rápido que pude a donde estaba Henry.

–Perdona ¿qué?– hizo cara de confundido.

–La tienda de maquillaje– dije tomándolo de la mano y jalándolo hacia un lado –dijiste "make up" excusa–.

Abrí mis ojos, haciéndole señales de que captara la idea.

–Lo cual obviamente significaba que ibas a ir a comprar maquillaje– respondió Jasper.

–Si– dije sarcástica –eso significaba–.

–¿Que compraste?– preguntó Jake.

–¿Mhm?–.

–¿Qué compraste?–.

Henry me volteó a ver preocupado, yo me encogí de hombros disimuladamente y negué con la cabeza. Era gracioso, siempre todas las excusas que dábamos sobre donde sea que estuviera Henry, pues a cada uno de los tres se nos ocurría alguna tontería, y nos creían.

Bajé la mirada sonriendo inconscientemente, cuando de repente, mi mirada se desvió a un hecho que no había contemplado... aún tenía la mano de Henry en mi mano... y ninguno de los dos la había soltado.

Fruncí el ceño, y sin pensarlos dos veces solté su mano, haciendo que me me mirara confundido, más de lo que ya estaba.

–¿Henry?–.

–Ah si, esa es una buena pregunta papá, maquillaje– respondió –es obvio–.

–¿Y dónde está?– preguntó Piper esta vez.

–Esa es una buena pregunta hermana– volvió a responder –pues... um... venía de la tienda y... vi en la calle en a una persona... una persona muy horrenda entonces... le di mi maquillaje–.

–Awwww, ese es mi niño– terminó Kris.

–¿Y tú también estabas en la tienda de maquillaje?– preguntó Piper a Ray.

Como era esperarse, Ray se puso nervioso, y comenzó a voltear a vernos a todos los que sabíamos el secreto, tratando de buscar ayudar.

–Si, si estaba en la tienda de...– empezó a decir Henry.

–¡NO!– lo interrumpió Ray –estaba en el gimnasio– terminada su frase, comenzó a quitarse la sudadera de una manera... Ray –piernas, brazos, abdomen, puños–.

–Okay– intervino Henry –eso se puso raro, no entiendo por qué estamos usando nuestras bocas para hablar, cuando podemos usarlas para comer ese pastel de 10 leches–.

–¡Si!– grité.

–¡Pastel!– Jasper.

–¡Pastel!– Piper.

–¡Wuuu!–.

Corrimos hasta la barra de la cocina, donde movimos todos los ventiladores que estaban manteniendo frío el pastel, volviendo a nuestros lugares originales.

–Bien comencemos– animó Kris.

–¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a...–.

BEEP*BEEP*BEEP*
BEEP*BEEP*BEPP*

De nuevo, más problemas.

–¡Alerta de emergencia!– gritó Ray sacando su teléfono –¡debemos irnos!–.

Los dos chicos, se encaminaron a toda velocidad hacia la salida, pero fueron detenidos por la voz de la mamá de Henry.

–¿Emergencia a dónde?– preguntó.

Henry y Ray pararon en seco, se voltearon lentamente, ambos con la mirada perdida nerviosa y con un "o" con la boca... quiero escuchar esto.