My Girl || Henry Danger [#1]✔️

Capítulo 18

P.O.V____

–¿Ray nos necesita?– negué –¿Emergencia en la Capi Cueva?– volví a negar –¿Schwoz se va a casar y se va a la luna?– lo miré con cara de "en serio" –por algo tenía su... cohete del amor –.

Hacía muchas, muchas preguntas, que sinceramente en los 6 minutos que llevábamos caminando, podía jurar que había hecho fácil más de 20, mi cuello comenzaba a dolerme, sin exagerar, de todas las veces que negué con mi cabeza. Y es que Henry iba detrás de mí, aún conmigo sosteniendo su mano cabe mencionar, mientras lo arrastraba por las calles del centro de Swellview para poder llegar a Junk N' Stuff.

Tal vez se pregunten "____ ¿por qué no llegaron por los tubos? Es más rápido" Bueno todo esto es una sorpresa, claro está, y si llegamos por la entrada de empleados a la Capi Cueva, Char y Jasper nos podrán ver por las cámaras, simple y sencillo.

–¿Alien? ¿Invisible Brad? ¡Ah!– su grito hizo que sobresaltara –¡Mandaron a Capitán Man y Kid Danger la nueva temporada de Dog Judge que no ha salido!–.

Dejé de caminar haciendo que él chocara conmigo, okay este chico comenzaba a desesperarme, despacio me volteé hacia él para mirarlo con cara de pocos amigos, se me acaba mi paciencia.

–Primero ¡SSHH!– dije poniendo mi dedo índice en señal de que se callara –¿quieres que descubran que conoces a Kid Danger?– negó rápidamente mientras hacía un puchero –okay, entonces no grites, segundo– lo miré incrédula –¿Dog Judge? ¿En serio?–.

Henry bajó la miraba decepcionado –se vale soñar–.

–Touché–.

Seguimos caminando por las calles del centro a las que ya habíamos llegado, estábamos ahora a pocos minutos de llegar a Junk N' Stuff, y por primera vez se formó una nube de silencio... obviamente solo fue por unos segundos.

–____ ¿puedes decirme ya porqué me secuestraste de la escuela?– preguntó por milésima vez.

–Nope–.

–¡Dime!–.

Di una risa burlona –nope, y si te lo he negado ya todo el camino, no creas que te lo diré, ríndete–.

Antes de que pudiera contestarme, agradezco a todos los dioses y todo el universo de que por fin habíamos llegado a tienda.

–Ya llegamos– dijo fastidiado.

–¡No me digas!– sarcasmo.

Empujé la puerta que tenía el letrero claro de "Cerrado" para que pudiéramos entrar, espero que Charlotte y Jasper ya nos hayan visto. Como sea, solté la mano de Henry y entré a la tienda, con mi amigo detrás de mí, cruzamos hasta llegar a la parte de atrás donde se encontraba el elevador donde presioné el botón del "Down Floor".

–¿Qué tramas?– preguntó Henry mientras se cruzaba de brazos.

–Ríndete– contesté –en serio, ríndete–.

–Solo dime lo que...–.

El elevador abrió sus puertas.

–Ya está aquí vamos– le dije mientras entraba al elevador –ven–.

Henry imitó mi acción y presionó el otro botón que nos hacía llegar hasta la Capi Cueva, y bueno ya saben, el elevador comenzó a bajar como si no tuviera nada sosteniéndolo de arriba. Recuerdo la primera vez que lo tomé, me caí al momento de salir de este, y estuve vomitando por 10 minutos seguidos, no pregunten de donde mi cuerpo sacó tanto, creo que me quedé sin órganos... okay eso es asqueroso, pero en verdad, debían de arreglar ese elevador. Ya con el tiempo me fui acostumbrando que, se fue haciendo normal.

Se sintió un fuerte estruendo indicando que habíamos llegado a la Capi Cueva, eso y que la puerta del elevador comenzó a abrirse.

–¡No entren!– gritaron Jasper y Charlotte desde adentro.

–¿Qué mier...?– preguntó Henry confundido.

–¡No veas!–.

Sin pensarlo, y sin saber como sinceramente, brinqué a la espalda de Henry y le cubrí los ojos con mis manos, causando que él comenzara a moverse girando bastante confundido.

–¡Rápido! ¡Terminen!– volví a gritar.

–¡____! ¡Bájate!– me decía Henry.

–¡NO!– contesté.

Era muy gracioso ya que lo único de lo que me sostenía era la cara de mi amigo, más específico sus ojos, y él solo giraba con las manos sus costados tratando de zafarse de mí, a ciegas claro.

–¿Terminaron?– pregunté desesperada –no puedo mantenerlo tanto tiempo–.

–¡QUÉ RAYOS ESTÁ PASANDO!–.

–¡No te muevas ya!– le ordené, pero como era de esperarse no me hizo caso, y estábamos a punto de caernos sobre las escaleras que iban hacia los tubos –¡muévete nos vamos a caer!–.

–¡No puedo ver!–.

–¡Ese es el punto!– respondí crédula –¡solo da dos pasos hacia atrás!–.

Henry me hizo caso por fin, y se movió de lo que podía ser una fuerte y dura caída para... mí, él la tenía fácil, hipermovilidad, reflejos súper rápidos, yo solo iba a caer y ya.

–¡Listo!– gritó Charlotte.

Solté un jadeo y me bajé de la espalda de Henry aún sin quitar las manos de sus ojos. Los otros dos chicos caminaron hasta donde estábamos y se pararon frente a ambos, con una sonrisa de satisfacción enorme, okay algo anda raro.

Miré a Charlotte que comenzaba a hacer señas con la mano de "okay", para después contar "1... 2... 3, quité mis manos de sus ojos.

–¡Feliz Cumpleaños!– gritamos los tres al mismo tiempo.