My Girl || Henry Danger [#1]✔️

Capítulo 12

P.O.V____

Seguíamos cantando feliz cumpleaños a Henry, mientras que él se encontraba en una situación un tanto difícil al otro lado de la pantalla.

Podía verse como si estuviera tratando de evitar que la puerta se abriera, y al mismo tiempo disparándole a Jeff con el láser para evitar que despertara, pobre chico.

–¿Podrían acelerar la cantada?– preguntó Henry ajetreado.

–¡Feliz cumpleaños a ti!–.

–Sopla tu vela– dijo Kris con una gran sonrisa.

Henry respondió soplando de manera virtual su vela, se veía muy tierno haciendo eso.

–No la soplaste bien– volvió a hablar Kris.

No puede ser. De nuevo hice un palm face con mi mano, y me dispuse a actuar.

En ese momento, me acerqué hasta la vela, me incliné un poco para alcanzarla y sin más que hacer, la soplé, sintiendo el alivio de Henry.

–Ya la sopló– dije nerviosa incorporándome –adiós Henry–.

–¡Adiós!–.

Colgó, todos nos quedamos callados en un silencio incómodo, otra vez, pero esta vez con Ray chasqueando la lengua una y otra vez.

–Ya cantamos feliz cumpleaños– dijo Jasper con una mueca.

–Así es– contestó Piper.

–Pastel– soltó Ray.

–Pastel– siguió Charlotte.

–¡Pastel!– gritó Jake.

Al momento de terminar su palabra, todos comenzaron a celebrar. Kris fue hacia la cocina por un cuchillo junto con unos platos para poner el pastel, y unas cucharas claro está. 

Me acerqué caminando hasta ella y tomé los platos que tenía en las manos. 

–Déjame ayudarte– le dije con una sonrisa. 

Devolvió el gesto –muchas gracias ____, que lindo de tu parte–. 

–No es nada– respondí. 

Con los platos ya en la mano, regresé a la barra y puse los platos sobre la mesa, recargué mis manos sobre la barra y levanté mi mirada, para encontrarme con la mirada de Piper y Jasper burlona, pero a la vez... ¿feliz? 

Puse mis lengua sobre mis dientes al mismo tiempo que la chasqueaba. 

–¿Qué pasa Piper?– pregunté con ironía –¿Dunlop?–. 

–Oh nada, nada– contestó Piper con el mismo tono –solo es que– hizo una pausa y jugó con sus manos –puedo ver que estás tratando de quedar bien frente a mi mamá, tal vez para impresionarla...–. 

Alcé mis cejas sorprendida –¿por qué llegaste a esa conclusión?– ella encogió los hombros inocente, si claro. 

Podía no ser tan lista como Charlotte... bueno lo soy pero no a su nivel, pero sabía que Piper estaba dirigiendo eso al tema de Henry, como lo ha hecho el último año, y he tratado miles de veces de decirle que no hay nada, y esas miles de veces parece como si le entrara por un oído y le saliera por el otro, hablo literalmente.

–Jasper ¿tú por qué?– traté de cambiar de tema. 

–No sé– respondió despreocupado –solo quería encajar en alguna conversación–. 

–Ahora eso tiene sentido– dije señalando a Jasper y volteando a ver a Piper –no tus cosas de "tratar de impresionar a tu mamá"–. 

–Solo digo los hechos–. 

–¡Si! Hechos que no son hechos–. 

Opté por irme de ahí e ir hacia donde estaba Ray con Schwoz, en la cocina, ya comiendo pastel de 10 leches. ¡Cierto! El pastel que tonta, me olvidé de eso completamente, pero pareció como si mis pensamientos fueron escuchados pues de la nada una mano me estiró un plato lleno de pastel. 

–Gracias– agradecí –quien sea quien me lo dio–. 

–¿Qué haces aquí?– preguntó Ray desconcertado. 

Fruncí el ceño y lo miré de la misma forma –¿cumpleaños de Henry?–. 

–¡Es verdad!– respondió tomando un bocado de su pastel –que por cierto ¿dónde está? No creo que sea tan tonto como para perderse su fiesta de cumpleaños–. 

Oh por Dios –lo mandaste con Jeff– comí un pedazo de mi pastel –oh dios– dije con el pastel en mi boca –esto es lo más delicioso que he comido–. 

–¡Lo sé verdad!– volvió a responder con ese tono que hace. 

–Si claro que si, Schwoz ¿sabes si los policías llegaron al banco de sangre?–. 

Ignorada, como era de esperarse, Schwoz estaba más que entrado en su pastel, lo devoraba y no era por exagerar. 

–Schwoz– de nuevo lo llamé –Schwoz– nada –¡Schwoz!–. 

–¡QUÉ!– gritó mirándome –¿por qué no puedo comerme el pastel tranquilo?–. 

–Te estoy preguntando que es lo que sabes de...– no hay muros en la costa –Henry–. 

Rodó los ojos –estoy seguro de que la policía ya está ahí, no te preocupes por tu novio está bien–. 

Ahora si cruzó la línea. Dejé mi plato de pastel sobre la isla de la cocina, tomé mi cuchara, se la puse en el cuello a Schwoz como si fuera algo más.  

–Si quieres conservar lo que queda de ese pastel mejor cierra la boca–. 

Él asustado asintió y volvió a su pastel, la verdad es que éramos demasiado dramáticos, todos en general, pero es que en verdad me molesta que me digan eso, y más mis amigos incluidos Ray y Schwoz, si sabían que no me gustaba porque carajo insisten, aparte la forma en la que lo hacen.

No me gusta Henry, no siento nada por él, jamás sentiré nada por él, solo lo veo como un amigo, un muy gran amigo, y es que le debo mucho, cuando llegué a Swellview solo tenía a mis hermanos y a mis abuelos, conmigo siendo la única chica en una casa llena de hombres, en la escuela siendo la "nueva", pero Henry, Jasper y Charlotte llegaron a mi vida en el momento más necesitado, nos volvimos más unidos, luego me enteré del secreto... ah, que tiempos y que recuerdos. 

Al parecer estaba demasiado entre mis pensamientos, porque cuando volví a la realidad, Jasper estaba con una mano en la manija del refrigerador y en la otra tenía la última rebanada de pastel, que era de Henry obviamente. 

–Voy a soltar al mapache si alguien se atreve a tocar la última rebanada– decía Jasper.

–Si, eso es una mala idea– siguió la chica de control animal. 

–Jasper, no lo hagas– Ray trataba de detenerlo. 

–Pruébenme– terminó –¡ve por ellos chico!–. 

Jasper abrió la puerta del refrigerador de un golpe, dejando al acecho a un semejante animal salvaje.