ANTERIORES INTERIORES

3 0 0
                                    

Existir es otros lados,

es el detrás de la sangre:

lo más ajeno de nombrarme.

Tan implorados han sido

tus ojos llenos de ayeres,

que en tu evocación te muero.

Solo sé lo anochecido de aquello

que amaste con inviernos,

y solo espero al hueco fuego

que desplaza formas por lo que arde disminuidas.

Cualquier presente (oh, lo sé)

es una nadería dentro de un recordar...

Oh qué triste poder sobrevivir; el sentir

está helándose.

Las laberínticas constelaciones me son

poco de la vigilia:

no debo prevalecer más.

Cualquiera de tus infiernos

pende de mí; me ensombrezco

como las rosas ensombrecerían

a algo herido.

Sea el olvido un agua quieta

y repetida

que vuelve transcurriendo

de ningún instante.

Desde que no me aclaran

tus manos mis manos,

las mitades de mis sombras

son de los atardeceres por venir,

pertenecen a las cenizas

de la postrer ceniza.

Uno y extraños soy...

Lo que mueren otros,

mi carne lo muere con más precisión:

lo muere más elegíaca.

La anochecida nocheWhere stories live. Discover now