LA PERSONA IMPOSIBLE

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A Constanza Fernández Salgueiro:

De concebir incineradas

beldades arderemos

y con el predominio de nuestros

ojos irán agonizadas las tardes.

Que ahora sean solos los jardines

que en la vastedad acumulan

extrañas ausencias; sean tan lentos

los jardines bajo nada

que no logre la luz difundir

sus imperios.

De otros es el mártir el oscurecer;

yo y el aún: todos mis pasados

aunados en uno solo de mis momentos:

el que tú seas...

Estás en mi aún y nos implica

el otro después, el mármol,

cuando abrasamos de besos nuestras

bocas.


El marfil gradual de la luna anochece;

pareciera no haber cuyo de nada;

las constelaciones se derraman

en el agua abierta y hacia aquí regresas,

hacia aquí vives.

Me has de existir.


A Alan Crispo:

Hubo de ser algo la vida

que en nosotros no fue.

Lo he de sentir tanto, Alan Crispo,

lo he de sentir tanto...

Oh los cristales consisten en la forma

caída de las lluvias en Buenos Aires.

¿Por qué muero tanto y no me contemplas?

¿Por qué no contemplo que me contemples

morirme tanto?

¿Por qué soy en un sueño El Poema?

Ya quedo lejos de mí.

No me ensombrece el no existir;

me ensombrece que me ames:

Estoy siendo tus postreras cosas.

La anochecida nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora