EL TIEMPO CIFRADO

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Sé que me espera

la primera noche en el mundo sin ti.

Y me esperan las reservas y los ojos

desconocidos, aquellos ojos

que me mirarán y que alguna vez

no habrán de ser los tuyos.

Y me esperan los crepúsculos

completos de argentina soledad.

Y me esperan las sombras

en el reflejo para siempre desdichadas,

y los siglos y las oscuridades

de rememorar.

Y me espera lo acaecido

en Flandes, en la oblicua nieve

de Moscú, en Creta, en las arenas

de Quilmes, el día en que el tiempo

se diluya; me espera la dilatada

sombra de Muhammad sobre la cierta arena.

Y me esperan el desarraigo

y la congoja hasta las lágrimas.

Y me espera alejado el mar que existe

como tú existes, y tú existes

con la precisión del dolor.


Sé que me esperan

desiertos corredores que ampararán

la nostalgia infinita de uno sentirse necesario.

Y me espera el querer a alguien

que seguirá sin quererme.

Y me espera lo que no olvido de tus ojos.


El universo ha sido ciertamente algo

con el propósito de no tenerte nunca más.

Sé que de haber estado vivo,

sufriría menos

el determinado ámbito de tu ausencia.

La anochecida nocheWhere stories live. Discover now