Pudimos ambos no haber
sido ciertos ni nosotros.
Desde algo antiguo algo
comienzo: Lo oscuro de contemplar
solo la mirada naturaleza
de un ocaso cualquiera;
la diurna diafanidad
de la luna, su tenue regresar;
el súbito origen de habitarme
como a las cruces epitafios
las habitan.
Es el tuyo el descenso entre
espinas que no cercené, aquellas
que debieron ser un perdón...
Lo que de mí fue abandonado,
conserva el nombre de todos
los muertos jamás amados.
Pero me sobrevivo y pertenezco
cual nieve sobre los mausoleos
que esperan los ramos
y la retórica y el absoluto llanto:
todo se me asemeja a lo perdido.
Si lo que los lamentos creyeran de mí
esperara, me iría, solo me iría...
solo y no evocado.
Y puedo sentir que esta voz,
que esta yerma desdicha
es una vena más
que ennegrece los inviernos
que no han abarcado ninguna sangre...
Ese lado originado por renovaciones
y opuestos jardines en que se
poblaron de brumas las manos.
Ahora y después recurro a los albores
de la luna
y no hay recuerdo que no sea
sino el de nombrarla juntos.
Yo, que volví a mí
y te integré, y fui región
de tus blandos labios cuando
amaba en realidad;
yo, que fui la conjunción de tu oscuridad
y del espacio aún no sitiado
por lágrimas o por cipreses deshojados;
yo, que soy las lluvias
que han estado afuera de la Rosa
y morí la noche repleta,
sigo muriendo la noche repleta.
YOU ARE READING
La anochecida noche
PoetryPoemario compuesto por 26 sonetos, 30 poemas en verso libre, y 4 piezas en prosa poética. Los poemas coleccionados en el presente volumen han sido compuestos, con mucha lasitud, entre noviembre del año 2018 y de 2019: tal vez la época más dolorosa...