DONDE NO COMIENZAN LAS COSAS

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Ya el polvo ha reunido

y acumulado la tierra que me sepultará.

Ya se han ensombrecido las luces

con mi sombra última.

Ya son una nostalgia los comienzos.

Ya se me rinde en los ojos

la atravesada noche;

el detenido otorgamiento de la luna

es una desintegración.

Ya es el fuego un silencio

para los que estarán vivos.

Ya las bocas que prevalecieron

en los espejos y que han

dicho la distancia y la penumbra

y los nombres amados, se han anulado

por el Tiempo.

Como si regresaran del olvido

a una sangre distinta

ya están mis manos en el perdón,

en la hora, en lo que se pierde.

No solo es todo lo que estas cosas

del frío han hecho al huir, sino

es también como si ella hubiera vuelto

y permaneciera en los muros y las esquinas

de Balvanera, al menos.

Pero todo pasa y es lo último

y ya he muerto muchas veces mi muerte.

La anochecida nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora