Tranz

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Jimin entro al baño, completamente desnudo procedió a espolvorear el jabón por su cuerpo asegurándose de que no hubiese área que el negro polvo no cubriera. Una vez la imagen del espejo le devolvió su figura ennegrecida se adentro al cubículo y acciono la ducha, un vapor frió fue expulsado a intensa presión haciendo que el jabón límpiese cada parte de su cuerpo y adentrándose en sus poros a la vez que lo enjuagaba. Un solo chorro de presión era expulsado y salia.

Se levantó algo tarde pero teniendo en cuenta que no le tomaba nada de tiempo arreglarse no era problema. Al salir del baño noto que había otra persona en fil, hizo una mueca, el baño de ese lugar era compartido pero no solía toparse con otros inquilinos así que solo salió con un paño en sus caderas. Aquel otro hombre era un omega igual que él pero eso no lo detuvo a ver de forma completamente indecente el cuerpo de Jimin.

¿Le molestó? Un poco, era una mezcla de sentimientos, entre la gratificación de sentirse deseado y el rechazo que le generaba ser reducido a un objeto de placer. Encontraba aún así, un placer perverso en seducir, hombres y mujeres, omegas, betas y alfas, de cualquier aspecto, su única preferencia definida era que ardieran de deseo por él. Aunque por supuesto no hiciera nada con ello, su juego silencioso de seducción del que mayormente salia airoso, mayormente. Había ocasiones, pocas ocasiones, donde se completaba el acto, el ritual milenario de los amantes, un acto tan básico de los instintos como cagar u orinar, e igual de sucio, desagradable y gratificante. 

El problema era que a diferencia del alivio que le dejaba realizar las otras actividades fisiológicas, porque que bien se sentía cagar y orinar luego de aguantarlo un rato, o llenarse el estomago luego de pasar hambre, ni hablar de tomar agua luego de esos días fuera del domo bajo los soles donde sus labios se volvían un montón de pellejos y llagas, tan gratificante encontrar dicho alivio. Pero con el sexo era otra historia, probablemente porque iba más allá de ser solo una necesidad fisiológica, y eso le molestaba, no sentía ganas de llorar luego de que la mierda fuese expulsada de su culo ¿por qué se tenía que sentir usado entonces luego del sexo? Podía ser tan fácil como satisfacer una necesidad física y ya, pero no, todas las implicaciones al rededor del hecho tendían a joderle la cabeza, y por eso prefería evitar tener sexo... Siempre que pudiera.

Entrando ofuscado por el caudal de sus pensamientos entro a la habitación y frunció el señor cuando vio un montón de su ropa vuelta un tumulto en una esquina, no era el señor limpieza pero podría jurar que todo eso estaba en su armario. Quitando toda esa ropa casi se cae entre sus pies cuando vio un cuerpo bajo esta, Taehyung, por supuesto, cómo podría olvidarle, ahora su habitación era la guarida de un criminal. Una parte suya había omitido ese fatídico episodio de hace horas.

El susodicho se removió entre la ropa.

-¿qué haces? ¿por qué vuelves mi habitación desastre? 

Hablo con voz pesada y profunda, esa que tenía al despertar aunque ahora era notablemente más grave y envió un escalofrió por su espina dorsal. No le ayudo el notar como el moreno barría su mirada por su cuerpo, siendo el segundo que lo hacia ese día y haciéndole de nuevo demasiado consciente de su casi desnudez.

Suspiro mientras hacía un mantra silencioso de "no dejare que me incomoden en mi propio espacio".

-No me diste una cobija y aquí hace un frió absurdo, tuvo que arroparme con tu ropa

-No, no tenías que arroparte con mi ropa, tenías que pasar frió. Tus padres hicieron un trabajo terrible al criarte, no sientes ni un ápice de vergüenza

Jimin quito su ropa del otro hasta dar con aquello que se iba a poner, inhalo y exhalo, entonces procedió a echarse bloqueador en todo el cuerpo para luego vestirse. Lo espero, sabía que vendría, lo sentía en sus huesos, hasta que lo que escucho, un comentario estúpido. 

Rhinestone Eyes -Kookmin/Namjin-Where stories live. Discover now