To Binge

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Jimin tocaba su abdomen, la parte baja, su vientre. 

Nada.

No sentía nada, si no tuviera a Scenery que le mostraba constantemente el recordatorio de que lo estaba y le enviaba recomendaciones de cuidado el hecho no parecería real. Si, Jimin sabía que los primeros días de embarazo la "cosa" era prácticamente nada, sabía que no tendría síntomas, sabía que no notaría ningún cambio hasta mucho más avanzado el embarazo. Lo sabía, y aún así encontraba completamente extraño todo aquello.

Cuando algo iba mal su cuerpo siempre le decía, le advertía. El dolor, la comezón, la nausea, el mareo, el estornudo, las mismas pecas en su piel. Si, su cuerpo siempre era quien le daba señales, antes que los médicos, que Scenery, Jimin confiaba en si mismo para saber su estado. Incluso en su alimentación, el que se le antojase algo en particular siempre estaba relacionado con la carencia de alguna vitamina en su sistema que dicha cosa poseía. 

Ahora se sentía genuinamente traicionado, por estúpido que pareciese, el silencio de su cuerpo era como un intento de engaño, una jugarreta. Jimin resoplo, al fin y al cabo su cuerpo no era más que otra de sus cárceles. Se revolvió en la cama, era suave y mullida, el lugar era frío y oscuro, al menos les agradecía al matrimonio Jeon-Kim por darle un espacio como ese. 

Ya era el tercer día E.S que estaba en esa casa, bueno "casa" porque en realidad solo había permanecido en el cuarto. El lugar tenía baño propio por lo que ni siquiera para eso salia. La comida era llevada hasta su habitación por el asistente domestico así que tampoco le hacía falta buscarla. No le gustaba que esta fuera en su mayoría orgánica con solo unos pocos suplementos, pero sabía que le estaban dando la dieta recomendada por el medico y aún si se quejase diciendo lo mucho que no le gustaba la comida orgánica igualmente le harían seguir ingiriéndola. Mejor llevar la fiesta en paz aunque le fastidiase a sobre manera tantos colores y texturas. 

A diferencia de la mayoría de las edificaciones modernas esta casa no tenía paredes insonorizadas, probablemente por lo vieja que era. Las mismas de cualquier forma eran lo suficientemente gruesas para engullir el sonido pero aveces habían ruidos sordos que lograba escuchar, distantes, efímeros, pero estaban allí, recordandole que no estaba solo. 

Cuando estaba dormido esos sonidos se filtraban haciendole estremecer, dandole una especie de consciencia onírica sobre lo que le rodeaba pero atribuyendolo a una compañía menos agradable y más difusa. Jimin nunca fue un hombre de sueños, a pesar de saber conscientemente que todos sueñan, nunca pudo recordar uno solo, y si aquello de lo cual solo uno puede dar constancia, no acontece en consciencia, es a instancias facticas, lo mismo a que no ocurriese.

Pero ahora esta completamente despierto y sabe que los pequeños golpes que escucha fuera de su cuarto son de las personas con las que vive. De pronto se encuentra culpable, va a tener un bebé para ellos pero no sabe quienes son, como son. Parecen agradables, pero las apariencias engañan, aún así no tiene realmente motivos para desconfiar, sabe que nadie hace tanto para tener un hijo a menos que realmente lo quiera.

También son personas de dinero, bienestar económico y emocional es lo mejor que puede tener un infante en su opinión. Aún así toda la idea no deja de incomodarle, como si fuese un ruido blanco, puede ignorarlo aunque este allí pero algún momento se percata de su presencia y se le hace difícil escapar del ese hilo de pensamientos.

Tratar de eludirlo le lleva a otras cosas en las que no quiere pensar, Taehyung por ejemplo. lleva tres días E.S sin saber de él, en la habitación dejo comida suficiente para dos semanas E.S, incluso más si Taehyung la rinde, pero pensar en él y comida no suele derivar en ninguna decisión inteligente, así que no le queda más que preocuparse.

Rhinestone Eyes -Kookmin/Namjin-Where stories live. Discover now