Sorcererz

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"Dime chico ¿Alguna vez has odiado?"

La imagen de la luz blanca cegando sus ojos brillo en su cabeza. La dificultad de enfoque, el metal frío contra sus brazos, el entumecimiento de su cuerpo. Cuando logró sentarse, el no poder sentir la parte baja de su cuerpo le infundio un terror que le paralizó en el momento, su mente pitando en forma de alarma. La voz cercana logró colarse con un susurro en su mente.
-Lo siento.
Y aún así, cuando Hoseok le pregunto si alguna vez había odiado, respondió un simple "No lo sé". Cuando aquella voz aún se adentraba en su mente en los momentos que había demasiada luz para poder dormir.
"Lo siento."

Habían llegado a la frontera con el domo,  rodeando las instalaciones del desierto y con el camuflaje de la nave, no fue problema. Tardaron más de lo que tenía Hoseok estimado, más aún si contaban el tiempo atascados entre la franja que los separaba del radar de la frontera. Era imposible entrar sin ser descubiertos, las únicas opciones que tenían eran igualmente malas, ya se habían sentado a figurarse los escenarios.
• Opción 1: Ir en la nave, una nave espacial de modelo obsoleto. Estarían siendo interceptados por seguridad en un parpadeo, no llegarían ni cerca de la entrada.
• Opción 2: Ir a pie, sospechoso, demasiado. ¿Quien anda en el desierto a pie? Toda persona que se adentra es en una nave, sin hablar de la radiación, es inviable recorrerlo a pie.
Por supuesto, podían fingir que habían tenido un accidente, era posible, al fin y al cabo eso le había ocurrido. Pensar en su propia desgracia para calibrar las posibilidades de que su captor pudiese entrar al domo y presuntamente hacer nada bueno era hilarante.
Tanto, que Yoongi no resistió reír, reír a carcajadas mientras estaba sentado en la poceta del baño, lugar que había proclamado su nueva oficina en su tiempo cautivo. Era el único lugar donde Hoseok no aparecería repentinamente a hostigarle, al menos había dejado de golpearlo. Porque Yoongi estaba siendo obediente claro, bueno y bonito con la cabeza abajo y la tableta en la otra escribiéndo la información que Hoseok necesitaba, poniendo en peligro a las personas del domo.
Hoseok.
Hoseok.
Hoseok.
Yoongi no dejaba de repetir su nombre en su cabeza, una y otra vez de forma inconsciente. La verdad hubiese preferido no saberlo, mantenerlo como el psicópata que lo secuestro, no darle nombre, no darle características. Así sería más fácil de borrar de su mente, de sus recuerdos, de sus pesadillas.
"No lo sé"

"Lo siento"

Las diferentes voces resonaron en su cabeza. Odiar no tenía sentido, era solo un sentimiento que te llevaba a la destrucción, tuya y de otros. Por eso no quería recordar a Hoseok, su semblante taciturno, su facilidad para la violencia gratuita, su misterio, su odio, el miedo, eliminar su rostro y nombre de sí. Eso, por supuesto, en el idealista futuro dónde no terminaba muerto o loco.
Con un suspiro se levantó de la poceta, bajandola y lavando sus manos para no levantar más sospechas. Desperdiciar agua era algo que estaba tan en contra de sus principios que le dolía casi físicamente. Lo único que le permitía hacerlo era saber el sistema de saneamiento de la nave, el agua sería perfectamente reutilizada, pero aún así no lograba quitarse la sensación de estar haciendo algo mal. Desde que se levantaba hasta que se acostaba, cada paso o movimiento, cuando se hacía consciente de su respiración, cuando tragaba o masticaba. El más mínimo acto se sentía indebido, como si no tuviera permitido realizarlo, no por Hoseok, sino por el peso de su consciencia.
Irónicamente, lo único que podia hacer sin sentir que estaba siendo aplastado por el peso de su consciencia, era aquello que la hacía pesada, escribir la información para Hoseok. En esos momentos podía concentrarse en los datos, en la organización, en la estructura. Yoongi realmente no era dado a ninguno de estos aspectos, le parecían fastidiosos, por lo mismo, requerían de su concentración, de la eliminación de pensamientos ajenos.
Salió del baño para encontrarse con Hoseok en la salida, lo cual lo sobresaltó. El otro nunca le interrumpía en el baño, y aunque técnicamente no lo había hecho, era obvio que le estaba esperando.
-¿Ocurre algo?
Yoongi estaba sorprendido y consternado a partes iguales por encontrar que podía hablarle ahora sin tartamudear. Su voz saliendo estable y calmada sin necesidad de regularla, como si se hubiera acostumbrado a su presencia, como si ya no le tuviera miedo.
-Sigueme.
Obedeciendo le seguió hasta una de las alas principales de la nave, dónde solía tener restringido a Yoongi. Una vez allí Hoseok tomo la tablet dónde le ponía a recolectar la información y pareció revisar varias cosas por un momento, en el que Yoongi se sentó esperando por sus palabras.
-Al entrar al domo ellos te registran con la cosa que tienes en el brazo ¿No?
-Si, es para mantener el registro en el sistema de quién entra y quién sale.
-¿Si entras y no te registran no puedes hacer vida normal en el domo?
-Bueno depende, aunque la información se deja por registro no funciona como un bloqueo a menos que te estén buscando o algo. La única manera de que mi Scenery sea rastreado es que me abrán una investigación, de otra forma no. Aunque podría ocasionar un problema burocrático al hacer una revisión si no aparece mi entrada y estoy adentro.
-¿No te pueden rastrear si no tienes eso no? El Scenery.
-Digitalmente no, supongo que tendrían que hacerlo a la antigua. Pero tampoco puedes sobrevivir sin él, entrar a los lugares, comprar comida, comunicarte con otros, todo, ni siquiera escribir, es necesario.
Hoseok asintió mientras se movía por el recinto, aparentemente buscando y recolectando cosas que metía en una mochila. Yoongi lo veía ir de un lado a otro, la ansiedad creciendo ante los movimientos abruptos e incesantes.
-Esto es lo que haremos, no hay ninguna forma suave de entrar. Solo hay dos entradas en direcciones opuestas y ambas son idénticas, tampoco hay forma de penetrar el domo sin que se active el sistema de alarma. La mejor opción es entrar yo, destruir las cámaras y sensores de seguridad, matar al guardia, y luego pasas tú, así no podrán saber que entraste, te necesito cien porciento operativo allá dentro, no buscado y escondido como una rata, eso ya me toca a mí.
Yoongi sintió como su piel se puso de gallina. Completamente erizada bajo su ropa, su mente filtrando todo lo que acababa de decir y centrandose en una parte.
-Noqueado.
-¿Qué?
-N-no hay necesidad de matarlo, puedes noquearlo y tendría el mismo efecto.
Hoseok negó dándole la espalda a Yoongi, aún concentrado en las cosas que empacaba de la nave.
-No, si está noqueado eventualmente despertara y podrá decir que un loco entró y desató el caos. No es fácil, pero prefiero mantener el anonimato, el factor sorpresa jugando a mi favor por el mayor tiempo posible.
Yoongi trago grueso, pensando en si debía o no volver a hablar. El que su voz estaba dudosa y quebrada, con leve tartamudeo y tono bajo, no paso desapercibido para sí mismo. Era la voz del miedo, la que hace unos segundos extrañaba y que ahora volvía a detestar por lo frágil que le hacía sentir.
-P-pero nadie sabe de tí, incluso si entras y él dice que alguien entro, nadie sabrá que eres tú.
-No, pero sabrán que hay un alguien, y eso es suficiente. Si muere puedo hacerlo pasar por un accidente.
-¿Un accidente que destruyó las cámaras y los sensores?
-Eres realmente llorón. Se lo que hago, aquí tienen robots, esos robots que hacen todo.
-Los asistentes.
-Esos, con las condiciones adecuadas su fuente de energía es bastante inflamable. De cualquier manera ¿Por qué estás discutiendo conmigo, crees que necesito tu lengua? Puedo sacarla de tu cuerpo si llega a ser una molestia, con tus brazos y manos me bastan. Si te digo del plan es porque necesito que lo sepas para hacer las cosas más fáciles, no porque estoy consultando el plan contigo Min, no te confundas.
Yoongi apretó los puños en su regazo, sus uñas ya creciendo, de una forma algo fea y deformada, pero creciendo. Su hombro sanado, solo quedaba una molestia punzante cuando alzaba el brazo, su ojo con una picazón constante únicamente.
A pesar que los dolores ya estaban pasando, el recuerdo de estos no. Vívido en su carne y mente, cazandole en cada esquina con la promesa de un reencuentro. No importaba que Hoseok no le hubiese hecho más daño, el pálido sabía que el otro no vacilaria un momento para cumplir su palabra, y Yoongi no sabía si podría resistir un dolor como ese sin morir o caer en la locura.
Y así, cobardemente calló. Recordando  el rostro del guardia de la entrada, la sorpresa y felicidad al verlo, su comentario respecto a ser su fan, el sonrojo y la emoción de que Yoongi estuviera allí. Se sentía enfermo, levantándose rápidamente busco nuevamente el baño, la ilusión de un lugar seguro. Poniéndose en cuclillas frente a la poceta vomitó, la última barra de alimento la había comido hacía mucho, así que terminó expulsando solo agua y bilis.
Fue un corto desahogó, eficiente solo para aliviar el malestar formándose en su cuerpo como somatizacion de la culpa. Ahora Yoongi sabía que no saldría vivo de esta, aún si lo hacía, le mataría el desasosiego, el remordimiento lo enfermaría hasta secar su piel sobre sus huesos. Y aún sintiendo como su fin era inminente, no podía acabarse por sí mismo.
Tampoco sabía si eso era valiente o cobarde de su parte, suponía que la segunda, pero realmente no importaba. No cuando antes de salir del baño vaciló ante la posibilidad de que Hoseok estuviera ahí, esperándole de nuevo. Por suerte el pasillo estaba solo, el otro aún en su tarea de reunir los implementos necesarios para ingresar al domo, cuando sintió a Yoongi se volteó para verlo y colocó las cosas en la mesa.
-Este aparato, Scenery ¿Es rastreable bajo tierra?
-¿Bajo tierra?
-Si, los canales subterráneos, unos ¿Seis metros bajo tierra quizás? Podría ser un poco más, este domo es inmenso.
-Si es bajo tierra no podría llegar la señal del satélite a menos que hayan conexiones abajo, pero es complicado.
Yoongi estaba confundido con la pregunta ¿Pensaba hacer un túnel? Sin embargo, no tuvo que preguntar, aunque tampoco lo hubiese hecho. Hoseok explicándole, está vez viéndolo fijamente y haciendo que Yoongi se revolviera en su asiento.
-Bien, entraremos por uno de los túneles ¿Conoces alguno? Si este es un borde del domo tiene que haber entrada.
-¿A qué túneles te refieres?
-¿A qué túneles? ¿Bromeas? A los de construcción por supuesto.
-¿Construcción?
-¿Cómo crees que se construye un domo? Más uno tan grande como este, se necesitan bases profundas. También caminos subterráneos para evitar la radiación solar. Este tipo de cosas se construyen de abajo hacia arriba.
El entendimiento del pálido se iluminó, como si hubiese estado cubierto e incapaz de recibir la luz de los soles hasta ahora. Túneles el motivo inicial por el que se había involucrado en todo esto, la búsqueda de un alguien retornando a su mente, aunque ahora se sentía como una realidad lejana. Era curioso, como Yoongi siempre se había considerado una persona valiente, indiferente ante las advertencias y desafíos de seguridad. Cuando el dolor y la posibilidad de la muerte entraban en la ecuación, cuando el peso de una amenaza contante se posaba sobre su cabeza, actuar pasaba de ser un acto heroico a uno de sobrevivencia.
-Pero... Nunca he visto ninguno, estarán demolidos hace mucho.
-¿Demolidos? Quizás las entradas, pero los túneles es imposible, siempre se necesita por si hay que hacer cierto tipo de reparaciones a nivel de las bases. Bien, si no sabes no importa, cualquier lugar con sótano es buen comienzo para buscar, tengo maneras para detectar eso.
-Vale ¿Cuál es el plan?
-¿Sabes que tipo de baterías usan los robots asistentes?
Ante esto Yoongi se quedó callado y Hoseok saco dos pinzas que parecían echar chispas.
-¿Me harás volverlo a preguntar?
-Baterias de estado sólido.
-¿Estado sólido? Esas mierdas aguantan hasta 100°
-No las puedes explotar.
-Oh, todo se puede explotar Min, solo necesitas la forma correcta. Ahora escúchame, te pondrás esto y caminarás trás de mi, a unos tres metros de distancia. Yo llegaré pidiendo ayuda, y allanaré mi camino a la entrada. Tú seguirás el paso constante, cuando llegues estaré listo.
-¿Listo?
-Sabes lo que significa. Ahora tu trabajo es solo seguirme y asegurarte que de ninguna manera eres identificado, yo destruiré los sensores para cuando entres.  Me encargaré de detectar el túnel con el radar de penetración terrestre y una vez bajo tierra, boom. ¿Alguna pregunta?
-¿De verdad tienes que matarlo?
Hoseok le miro fijamente, y para su sorpresa Yoongi no vaciló en sostenerle la mirada. Está vez en ella no había el usual miedo que solía encontrar, la pregunta era una súplica y eso hizo sentir al terrestre súbitamente consciente del peso de sus actos, que más allá de una misión, era una vida. Pero trás esta misión habían muchas vidas y no era la primera vez que manchaba sus manos con sangre de inocentes, si es que eso es lo que el guardia era, como parecía afirmar Min.
-Ponte la capa y lleva esto. Son unos dos kilómetros de caminata hasta la entrada, recuerda tu papel y no te salgas de él o no serás el único que la pagará.
Hoseok dejo la capa y una mochila más ligera junto a Yoongi. El pálido las vió, sabiendo que al tomarlas ahora definitivamente sellaría su destino. Dentro de si la emoción del miedo constante que ya se estaba volviendo parte de si, pero el atisbo de otra emoción empezaba a formarse, una que aún no identificaba pero que se gestaba en profundamente, una que siempre le había caracterizado y que a pesar de lo que él mismo había creído, está situación no había erradicado, la determinación.

NOTA: recuerden votar en el capítulo si les gustó, gracias. Quería ir con Seokjin el próximo capítulo pero creo que iré directo con la entrada de estos dos al domo. Leo sus comentarios.

Rhinestone Eyes -Kookmin/Namjin-Where stories live. Discover now