How Far?

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La manera en la que vivo, como si realmente no sintiera el dolor de mis heridas mientras camino, como si el dolor fuera parte de una pesadilla, un sueño del que eventualmente despertaré. Cuando la realidad es que ni una sola vez en mi vida he cerrado los ojos, y las imágenes que me atormentan son parte del mundo.

Pero cuando no se sueña, los ojos se secan de realidad, marchitándose para siempre en sus cuencas, dejando a la mente ahogarse en fantasías.

Una mente perdida es producto de un corazón ahogado.

Jimin lo sabía, desde el momento en que tuvo consciencia de que a diferencia de la mayoría de las personas, carecía de interés sobre prácticamente todas las cosas, lo supo. Su vida estaría jodida. Así que aunque se encontrase secuestrado bajo tierra en un escenario que nunca imaginó, esta era una manera bastante adecuada de terminar para una persona como él.

Lo más gracioso, o deprimente del asunto, era que los últimos días extrasolares los había pasado como había pasado el resto de sus días antes de su retención. Aislado en una pequeña habitación, al menos no podía decir que no estaba en su zona de confort.

La conversación con la doctora se mantenía en su cabeza, una distracción quizás. Sin embargo, en el fondo de su cabeza se mantenía la ansiedad de la espera, esa que le instaba a planificar entre el aspecto de posibilidades que por ahora solo existían en su mente. La imagen de la puerta cerrada completamente con una clave desconocida representado su encierro y su libertad.

-¿Kim Namjoon?

-El túnel por el que entraste esta conectado a la casa de los Kim.

Si sabían eso no tenía sentido negarlo, prefería construir una imagen de alguien confiable e inocente que entretejer un velo de lealtad hacía lo desconocido. En este preciso momento odiaba a la familia Kim de todos modos.

La mujer se acercó y saco unas compresas de su maletín. Al parecer  necesitaba una excusa para estar allí. Ahora, si la excusa era para él, para otros, o para ella misma, era algo que Jimin no sabía. Sin embargo, algo llamo su atención, la cinta que sostenía en sus manos, ya la había utilizado en otras ocasiones por heridas laborales, y si algo sabía era lo difícil que era de quitar, prácticamente desapareciendo en su piel. No habían colocado vendaje a sus costillas porque aparentemente era más rápida la recuperación de esta forma pero la imagen  de la cinta le trajo banderas rojas.

Había sido en su segundo periodo, hacía unos 5 años E.S. Había estado almorzando en el puesto de vigilancia cuando su jefe les pidió a todos que se acercasen al área común, allí inició una larga platica sobre como alguien había estado comiendose su comida. Aparentemente por el angulo de la cámara y el hecho que todos usaban el mismo uniforme las grabaciones no habían ayudado mucho. Para desgracia del perpetrador , el jefe había cubierto la tapa del envase con dicha cinta, que tenía la peculiaridad no solo de pegarse como enfermedad venérea , sino de camuflarse al ser tan delgada y trasparente, pero el mejor atributo, solo para los conocedores, era que por su superficie las huellas dactilares quedaban nítidas y distinguibles a la perfección. 

Bastó solo hacer una comparación digital entre la imagen de las huellas en la cinta y la de los dedos de los trabajadores para obtener al culpable. Un pequeño truco, uno de los muchos que habia aprendido, y que en este momento paso por su mente tan rápido que no le detuvo de responder con normalidad.

-Se quién es Kim Namjoon pero no lo conozco.

-Oh ya veo.. ¿Tienes alguna relación con la familia?

Rhinestone Eyes -Kookmin/Namjin-Where stories live. Discover now