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KiBum, esta en la mesa con sus padres, los tres cenando, y cree que es buen momento para decirle sobre la fiesta de su amiga, no se siente tan nervioso porque cree que si le darán permiso.

- Omma y appa - ambos miran a su único hijo - tengo una fiesta de mi amiga.

- ¿Cuando? - pregunta su padre.

- Mañana, en la noche - informa a sus padres.

- ¡KiBum, estas a un día y recién avisas! ¡No Te compraste nada! - a KiBum le sorprendió que su madre se preocupara más por la ropa - le diré a tu tía te mañana temprano te lleve a comprar ropa. ¡Mi hijo tiene que estar hermoso!


Al día siguiente a KiBum lo despertaron temprano, por dios era un sábado y no tenía clases él quería seguir durmiendo, pero su tía no se apiado de él y le sacó las sábanas y lo mandó a cambiarse.
Y ahora estaba aburrido de entrar tienda en tienda revisando, mejor dicho su tía Eun revisando algo hermoso que ponerse.

- ¿Te gusta esté? - le muestra su tía, que es la menor de las hermanas de su madre, una camisa negra con lentejuelas doradas doradas dándole un toque muy hermoso, pero para el peli negro no es su estilo.

- Si - aunque no le gusta mucho igual afirma porque quiere irse rápido.

- KiBum, a todo lo que  te muestro le dices 'Si' pero se que no te gusta. Debes decidir que quieres.

- Es que ninguna es mi estilo. - confiesa.

- Entonces ¿cuál es?

- Este - KiBum saca una percha con una remera lisa rosa, su tía le hace una mueca de desagrado, porque, ósea es para una fiesta de adolecentes y su sobrino quiere ir como un monje.

- Es muy simple y no pega nada con la fiesta.

- Entonces ¿que quieres? - pregunta dejando la percha en su lugar.

- Algo mas atrevido - KiBum le da una cara de espanto, él no es de presumir y tampoco le gusta y ahora su tia le dice que tiene que verse sexsy.

- No, tía sabes que no me gusta eso.

- Ya verás que todos tus compañeros se vestirán así. - afirma ella.

- Ashh! Elige rápido y vámonos. ¡Tengo hambre! - se queja KiBum.

- KiBum, aún no sólo es que camisa elegir, sino también pantalón, zapatos y llevarte a la peluquería para que arreglen tu feo cabello.

- ¡Mi cabello esta bien! - defiende el peli negro, ella lo toca las puntas.

- Esta dañado, quebrado sueco. - critica - Tu madre me dio dinero suficiente para todo además ella me ordenó, asique sigamos. - sin ganas el más chico sigue a su tía a la salida y a seguir recorriendo. 


Luego de ser un día cansador y largo para KiBum al fin llegan a su casa, después de comprar la remera (que obviamente su tía eligió) fueron a comer algo rápido, de ahí otra vez revisaron tienda en tienda pantalones, y después fue el turno de los zapatos, y por último fueron a la peluquería que obviamente su tía eligió hacerle un tratamiento de areglamiento y recordarlo un poco (por insistencia de KiBum) las puntas. Al entrar a su hogar lo primero que hace es revisar la hora. 7:30 pm, él mismo se sorprendió por lo tarde, creía que tardaron más en la peluquería.

- Llegamos Nul - avisa su tía a su madre que de seguro habrá llegado del trabajo hace un  rato.

- ¿Qué compraron? - pregunta saliendo de su habitación, su hermana le da las bolsas y ella saca su contenido - me gusta, le quedará bien a KiBum - lo mira a su hijo imaginandolo ya vestido. - ¡Deja de estar parado y ve a bañarte que aún falta arreglarte! - le da un mini empujo, no fuerte, para el pasillo del baño.

- Hay voy, que ¡molestosas! - crítica enojado por que ni descansar podrá, se adentra a su habitación a sacar su toalla, shampoo y ropa cómoda para cuando salga.

- Recuerda no mojarte el cabello - le dice su tía, ya que para que el tratamiento en su pelo funcione no debe mojarselo además en la peluquería ya se lo lavaron.

Luego de una relajante ducha, vuelve a entrar en su cuerto encontrándose con la ropa de la fiesta, se empieza a vestir con mucha delicadeza, porque su madre y tía lo matarían si rompe algo, ya vestido se peina a su estilo.

- KiBum, ¿ya está cambiado? - pregunta a través de la puerta su madre.

- Si, estoy listo. - ambas mujeres entrar.

- KiBum, aún falta maquillarse. - avisa su tía, dejando su estuche de maquillaje en la mesa.

- Hoo - hace una mueca, pero ellas lo hacen sentar en la silla frente a su escritorio y empiezan.

- Listo Bummie - informa y KiBum rápido habré los ojos y se mira en el gran espejo, todo el él esta diferente, desde los pantalones negros engomados y muy ajustados, la camisa azul con detalles de colores claros, a su cara que luce irreconocible, hasta sus cabello que esta peinado diferente, y si se lo preguntan a él no le gusta esto, pero en el fondo le encanta verse así, lo hace ver más sexsy, más hermoso. Lo único que acepta por completo son los zapatos, además de ser muy cómodos, son de su estilo, negro y muy relucientes, y sin cordones.

- Mi hijo esta muy hermoso. - comenta su madre. - Tu padre ya llegará del trabajo, y él te llevará.

- Hasta eso practiquemos tu baile!

- ¿Tengo que bailar? - pregunta el peli negro, porque en todas la fiestas que fue, nunca se sumó en la parte que todos bailan, siempre fue de quedarse sentado.

- ¡Obvio! No te vas a quedar sentados - advierte su tía - vas a parecer un aburrido. Ahora imitame. - ella se empieza a mover pero para KiBum esos son pasión muy sensuales y no les gusta. Él intenta imitarla pero sólo se gana las risas.

- No se rían, hago mi intento.

- Eres muy duro hijo, tienes que soltarte más. - crítica la señora.

- Lo intentaré. 


- Acuérdate KiBum, nada de tomar alcohol ni fumar. - informa su madre.

- Bueno.

- Tampoco hacer locuras.

- Me portare bien. - asegura su único hijo.

- Llámanos cuando quieras que te pasemos a buscar. - avisa ella.

- Ok. - él se baja del auto de sus padres.


PERDÓN [JongKey]Where stories live. Discover now