También Eres Mi Prioridad

Capítulo 47: La última oportunidad

Eitan.

Jamás en mi vida había estado ansioso por una fiesta como estas, pero con tal de ver sufrir a Nathan con todas las bromas que Darla le planeó, pagaría lo que fuera.

Lo que Darla no sabe, es que Nathan también tiene algo planeado. Faltan veinte minutos para que comience la fiesta, yo ya me encuentro en mi auto, quedé con Abby hace varios días para que yo la fuera a recoger, pero en la mañana me habló para decirme que se iría con Dereck y Thea.

Me pareció algo extraño, en especial por su tono de voz, pero quizá sólo tenía una mala mañana, después de su castigo no lo dudo para nada, en parte también fue mi culpa y me siento mal de que Abby haya tenido que hacer su castigo.

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No tardo mucho en llegar a la fiesta, cuando entro, me doy cuenta que ya todos están ahí, incluso Nathan —quien está observando el alrededor, pensando en cuántas bromas le pondrán.

Lo siguiente que veo es a Darla junto a Chloe, ambas están comiendo dulces sin parar. En las mesas hay familiares de Darla y Nathan que no conozco, excepto por la mesa donde están Dereck, Thea y Allen. Dereck me dijo que había arreglado todo con Thea y su relación va mejorando —en todos los sentidos. —

Y por último, en la piscina, veo a Abby sentada en el borde de ésta con sus pies remojados en ella y patalea causando que el agua chapotee de vez en cuando. Verla en la piscina me recuerda mucho a ese día, el día en el que todo comenzó, en esa piscina...

—¿Prometes no reírte? —cuestiona alzando su ceja.

—Lo prometo —en realidad, no prometo nada.

—Bien, yo... —Abby no termina su frase, puesto que de pronto se tropieza y cae a la piscina lo cual me causa algo de gracia.

—¿Eso era lo que me querías decir? —cuestiono con una sonrisa —Porque si lo que pensabas decirme es que te gusta caer en piscinas no evitaré reírme.

—Ja, ja —ríe en seco, acompañado de sarcasmo mientras yo río, la pobre quedó empapada por completo.

—Ven acá, te ayudo —le extiendo mi mano y mi rostro aún luce una sonrisa, como dije antes, es imposible no reír, se ve realmente tierna y molesta.

—Gracias —toma mi mano y de un movimiento desprevenido e involuntario jala mi brazo haciendo que caiga a la piscina también.

Definitivamente, fue uno de los días más lindos de mi vida, y también de los más divertidos. Y ese beso... fue el mejor regalo de cumpleaños.

Me acerco a ella y me siento a su lado, ella me mira y me muestra una sonrisa corta, veo que parece estar entre preocupada y triste —Hey ¿Estás bien? —le cuestiono de inmediato, ella asiente con la cabeza y no dice nada.

—¿Sabes? En tus tiempos libres podrías organizar o decorar fiestas, se te da muy bie...

—Eitan ¿Alguna vez serás sincero conmigo?

Sus palabras me desconciertan.

—¿A-a qué te refieres?

Darla llega hacia nosotros y se dirige a Abby —Okey, era divertido influenciar a tu hija de que podría comer los dulces que quiera, pero creo que es suficiente —dice Darla señalando a Chloe, quien sigue comiendo dulces mientras da vueltas por el patio.

—Ah, mierda —maldice levantándose y dirigiéndose hacia Chloe.

Abby.

—Nena, debes entender que los dulces no te hacen bien —le recuerdo mientras ato sus cintas.