También Eres Mi Prioridad

Capítulo 51: La ceremonia

Eitan.

—¿Estás listo? —me pregunta mi madrina.

—Como siempre —admito con arrogancia. La graduación es en dos horas, me alegra no ser el único que se graduará, por suerte son varios los que tendrán su título de mi misma carrera, y es mejor graduarme en grupo que solo.

Mi madrina me mira con los ojos llorosos y llena de orgullo —Tú madre estaría orgullosa de ti.

Sonrío con melancolía de sólo recordarla. Ella fue la que me dijo desde un principio que la medicina forense se me vendría muy bien, recuerdo que lo único que veía de niño eran documentales o programas de crímenes.

Cuando llegué a la universidad por primera vez, no dudé en elegir esa carrera, tan mal me iba en la secundaria, que apenas llegué a la universidad y elegí lo que yo quería estudiar, y por primera vez los estudios me interesaron.

Es extraño, porque desde niño me consideré alguien muy extrovertido y un tanto travieso, juraría que en secundaria me veía muerto para la universidad, pero aquí estoy.

Todo parece estar perfecto con mi vida, todo estaría perfecto si ella estuviera conmigo aún. Me lo merezco por mentiroso y por no tener la valentía de decirle aquél suceso, pero no puedo evitar imaginar cómo estaría pasando este gran logro de mi vida si ella estuviera a mi lado.

Te extraño, Abigaíl
Como no te imaginas...

—¿Todo bien, mi niño? —me cuestiona mi madrina al notar que llevo varios minutos pensando.

—Sí, algo así —miento pasando mi mano por mi nuca.

—Ya habrá tiempo de arreglar las cosas con Abby —menciona como si me hubiera leído la mente o como si lo que acabara de pensar, lo haya dicho en voz alta —Mientras disfruta de tu día ¿de acuerdo?

—Eso haré.

Abby.

—Págame, querida —Thea me extiende su mano, ruedo los ojos y agarro los billetes del Monopoly y le entrego lo que me cobra por la renta de su propiedad. Thea me vino a visitar porque dijo que quería pasar tiempo conmigo antes de irse a su viaje.

—Odio siempre perder en estos juegos.

—Pues deberías acostumbrarte —agrega Thea.

—Entonces... —cambio de tema —¿Qué piensan hacer en Colorado? ¿Cómo disfrutarán sus vacaciones?

Thea ríe de lado —Uhm... no lo sé, supongo que para disfrutarlas al cien por ciento tendré que tirar a Dereck desde una montaña.

Sonrío por su ocurrencia —Hablo en serio.

—Yo también.

Abro los ojos con sorpresa, aunque por parte de Thea se puede esperar cualquier cosa, sólo espero que mi hermano no regrese con una pierna rota.

Chloe se aproxima a mí —Mamá, no encuentlo mi muñeca pol ningún lado —menciona con preocupación.

—Oh... quizá es porque no has ordenado tu habitación y todos tus juguetes están por toda la casa —digo señalando un bloque de juguete que justo está a lado de mí.

Ella sonríe inocentemente.

—Ven... —me levanto del suelo —Vayamos a recoger tu habitación.

Thea se levanta de inmediato —Yo te ayudaré, Chloe —se adelanta a hablar —Tu mami tiene un compromiso al cual asistir.

Frunzo el ceño —¿Qué compromiso?

—Graduación ¿te suena? —dice entre dientes.

Con tal de recordarlo se me eriza la piel —No creo que sea necesario ir. Además, Dereck estará ahí, Darla, Nathan, Allen, incluso tú estás invitada, no necesita más compañía —me excuso.