Lies

14- Quidditch

 Había llegado Noviembre, y era tiempo de Quidditch.

Harry, que había estado evitando a Snape, no lo había visto mucho además de las clases de Pociones. Sabía que el profesor le había mandado varias cartas preguntándole si le gustaría tomar un té con él en ciertas tardes, pero Harry las había ignorado, prefiriendo no responderlas.

Dumbledore, al ver que Harry simplemente prefería estar lejos de Snape, había tomado las clases de Oclumancia del chico en sus propias manos. Sabía que era algo peligroso de hacer, abrir su mente frente a él cuando Lord Voldemort podía estar detrás, pero era mejor correr el riesgo a que Harry estuviera sin las clases.

En ese momento, Harry y Dumbledore se encontraban en el despacho del director, después de la larga clase de Oclumancia, que había sido particularmente difícil para Harry. El chico se sentía frustrado porque, sin importar la gran ayuda que le brindaba el director, no había sido capaz de cerrar su mente en la mayoría de los casos. Al final, Dumbledore le había dicho que era mejor terminar la clase antes, para que Harry no se estresara más.

-¿Todo bien, Harry?-preguntó el director, al ver al chico sentado, con los ojos cerrados, frente a él-te noto preocupado por algo.

Harry abrió los ojos y lo miró. Dumbledore lo estaba mirando con esa típica mirada suya, que lo hacía sentir como si estuviera pasando por rayos X. Negó.

-Todo bien... es solo que... estoy preocupado por el Quidditch, no es nada.

Dumbledore asintió. Harry sabía que el director no se la había creído, pero de verdad no quería hablar de lo que de verdad lo tenía preocupado.

-El profesor Snape me ha dicho que lo has estado evitando...-comentó el director, sin dejar de mirarlo.

Harry no miró al director, y se demoró en responder. Sabía que Dumbledore llegaría al final del asunto en algún punto. El director lo conocía demasiado.

-Supongo que... tomé una decisión-respondió Harry-y no quiero que alguien trate de cambiarla.

-¿Una decisión?-preguntó el director, al parecer, sorprendido.

Harry asintió-no quiero tener nada que ver con la familia Snape, así que... prefiero... alejarme.

-¿Y crees que eso te está haciendo bien a ti?-preguntó Dumbledore, simplemente.

Harry levantó la vista y miró a su director, que parecía mirarlo con cierto interés.

-Supongo que sí...-dijo Harry, incómodo-después de todo... estoy tomando... mi interés primero.

-Claro...-dijo Dumbledore, asintiendo.

-Siento que hay algo que le gustaría decirme señor-dijo Harry, sin poder contenerse.

Dumbledore juntó los dedos de sus manos y miró a Harry por sobre sus anteojos de media luna, dio un suspiro y dijo:

-Creo que te estás haciendo daño, al no darle a tu padre una segunda oportunidad.

Harry negó-no es mi padre.

-Tiene tu sangre.

-Pero eso no significa nada.

-¿Estás seguro?

-No quiero hablar de esto...-dijo Harry, levantándose-tenga una buena tarde, señor.

-Harry...-lo llamó Dumbledore, antes de que pudiera llegar a la puerta-no quiero incomodarte, en serio no. Solo... me preocupa verte así. Frustrado, dolido.

Harry rió amargamente-creo que estoy mejor que cuando creo en alguien y me decepcionan.

-¿Y cómo sabes que te decepcionará?-preguntó el director.