Lies

7- August

-No voy a dejar que lo lleven allí-dijo Severus, negando.

Se sentía realmente furioso con lo que Dumbledore le estaba proponiendo.

-Severus, no hay otra manera.

-¡Soy su padre! ¡Yo me voy a encargar de él!-exclamó Severus, realmente furioso.

-Severus, tienes otro hijo por el que preocuparte. Otro hijo que está realmente traumado y necesita a su padre.

-¡Harry también me necesita! ¡¿Y además quieres que deje que el hombre lobo lo cuide?! ¡ME NIEGO!

Remus miró a Severus con los ojos en blanco, molesto, pero a Severus no le importó. No iba a aguantar que se llevaran a Harry a donde los Dursley y que además Remus Lupin se quedara a cuidarlo.

Dumbledore se levantó de su silla, en su despacho y comenzó a caminar de un lado a otro, al parecer también molesto.

-Puedo cuidarlo yo...-susurró Severus, ya sintiéndose un poco desesperado-es mi hijo... no puedo dejarlo, no ahora, Dumbledore. No ahora.

-Lo siento, Severus, pero si es necesario que use la ley en contra tuyo para lograr esto, lo haré-dijo Dumbledore, deteniéndose y mirando el suelo.

-¿Qué?-susurró el hombre, nervioso.

-Harry no es tu hijo legalmente... y lo último que se supo de él era que quería que Remus Lupin tomara el cargo de tutor-dijo Dumbledore, mirándolo a los ojos-es por eso que yo tomaré la palabra de Harry, y legalmente dejaré a Remus Lupin como su tutor legal.

-¡ES MI HIJO, DUMBLEDORE!-gritó Severus, más furioso que nunca.

-¡PERO TÚ NO QUERÍAS NADA CON ÉL, SNAPE!-gritó Remus, perdiendo los estribos-¡NO PUEDES SOLO QUERERLO CUANDO ALGO LE PASA!

-¡ESO NO ES VERDAD!-gritó Severus, sintiendo como la rabia lo comía.

-¡ESO DEMOSTRASTE! ¡HARRY SABÍA QUE TU NO LO QUERÍAS! ¡LO TENÍA CLARO!

Severus miró el suelo. Sabía que lo que Lupin le decía era verdad. Harry, incluso en su último minuto, lo había dicho: Severus no lo quería.

-¿Podría ser aquí en Hogwarts?-preguntó Severus, con un nudo en la garganta.

-Los Dursley nos permitieron usar su casa, debido a las protecciones que Harry tiene allí. Ellos estarán un tiempo largo fuera, y ahí podemos usar su casa. Creo que es lo mejor, Severus-dijo Dumbledore, mirándolo con tristeza.

-No quiero estar tan lejos de mi hijo...

-Puedes ir a visitarlo-respondió Dumbledore, acercándose y poniendo una mano en su hombro-no te negaremos eso.

Severus asintió, todavía mirando el suelo. Desde que se había despertado, unos días atrás, había sentido como la culpa lo comía por dentro. Había sido su culpa que Harry tomara esa decisión, era totalmente su culpa. Si él lo hubiera querido, si él lo hubiera tratado bien, ahora Harry estaría con él. Había perdido a su hijo para siempre, y el dolor que sentía era el más fuerte que había sentido en su vida.

-Severus...-susurró Dumbledore, en el momento en que Remus salió de la habitación-Harry te amaba. Mucho.

Severus lo miró, con los ojos bañados en lágrimas, y asintió. Dudaba que Harry lo amara.

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No dejaron que Severus viera a Harry en ningún momento. Severus había gritado, había golpeado las paredes, había sacado su varita y amenazado a Dumbledore y a Lupin, pero nada había funcionado. Severus no había podido ver a su hijo.