Lies

19- Desacuerdos

Amelia decidió, al final, que se quedaría las dos semanas. Después de todo, según ella, extrañaba mucho a August y a Severus, Harry obviamente estaba fuera de la situación.

Harry había preferido no decir nada, había preferido quedarse callado, pero saber que no podría estar solo con su hermano y su padre lo hacía sentir muy desanimado. Había querido tener ese tiempo para ellos solos, no con Amelia en la mitad, pero sabía que August estaba feliz de tener a su madre ahí, y que Severus tenía una gran relación con Amelia, así que se había quedado en silencio cuando ella lo había anunciado.

Cuando el viernes, casi final de esa semana llegó, Harry y August se despertaron tarde, y fueron a desayunar conversando de lo que harían ese día. Esperaban que su padre los dejara tomar desayuno tan tarde.

El desayuno fue como todos los demás, con Severus riendo por los comentarios de sus hijos, y Sammy feliz comiendo el tocino de Harry.

Después de eso, Harry y August jugaron Quidditch casi todo el día, sin parar. Harry le había escrito una carta a Angelina preguntándole si podía volver al equipo, y Angelina, casi de inmediato le había contestado que sí.

En la tarde, Severus salió al patio con una bandeja llena de sandwiches, que Harry y August comieron felices, y luego toda la familia (si, lamentablemente eso incluía a Amelia) se sentó frente a la chimenea, en el Salón Principal.

Harry y August hablaban de ciertas personas de su clase, conversando sobre cuál les caía peor. Severus escuchaba, mientras Amelia tejía sentada junto a él. Harry había notado que Amelia últimamente parecía estar demasiado cercana a su padre.

-El peor es Draco Malfoy-dijo Harry, sin dudas.

-¿Malfoy?-repitió August-es un idiota, pero no es el peor.

-Siempre está tratando de que me expulsen, o que algo le pase a mis amigos. Pero con Umbridge este año, podría ser que lo logre.

-Draco es mi ahijado-dijo Snape, de pronto. Hasta él mismo parecía impresionado por lo que había dicho.

-¿Qué?'-preguntó Harry, volteándose a mirarlo-¿es tu ahijado?

-Siempre fui un buen amigo de su padre-respondió Severus, asintiendo-Draco no es un mal chico, es solo que... tiene sus prioridades un poco mal.

Harry frunció el ceño-es un idiota.

Severus se encogió de hombros, dando a entender que no intentaba cambiar la opinión de Harry y siguió mirando el fuego.

Harry, por alguna razón, se enojó. Una razón que ni el mismo entendía. Después de todo, Snape y Malfoy habían estado todos esos años tratando de que lo expulsaran, pero no lo había dicho en voz alta para no molestar a su padre. Sin embargo, el resentimiento por todos esos años seguía.

-Ya entiendo por qué es el mejor en pociones-comentó, sin poder controlarse.

August lo miró de reojo y Severus, molesto, contestó:

-No soy favoritista, no por que me agrade un alumno le voy a poner mejores notas.

Harry soltó un bufido-no lo creo. Después de todo, todos los años pasados siempre me ponían malas notas, sin importar lo que yo escribiera.

August miró a Harry enarcando la cejas, claramente preguntándole a qué estaba jugando atacando a su padre.

-Porque te las merecías-dijo Severus, simplemente. Se notaba que estaba comenzando a enojarse-nunca le pusiste mucho esfuerzo a las pociones que tenías en frente.

-Bueno, no es fácil cuando tienes a alguien criticándote todo el tiempo y diciendo que hagas lo que hagas, tu trabajo es una vergüenza. Ahora que lo pienso-continuó Harry, que por alguna razón... quería decirle todo a Snape-nunca te vi eliminar los contenidos de un caldero de otra persona que no fuera el mío.