017 - ii

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El olor llegó a él tan fuerte y tan intenso, que Yoongi reaccionó sin pensarlo.

El cuerpo de Mingyu fue lanzado lejos, terminando por golpear la pared de azulejos en el fondo de la cocina, cayendo de rodillas al suelo, un gruñido ronco saliendo de sus labios, la misma pared con una pequeña grieta debido a toda la fuerza que Yoongi había utilizado para alejar al híbrido de Jimin.

Todo olía a amenaza.

—No vuelvas a acercarte. —Rugió, alterado, el mismo miedo que había sentido en Jimin haciendo estragos en él. Tomó rápidamente la muñeca del humano, tirando de su cuerpo para dejarlo atrás del suyo, lejos de la vista del alto.

Mingyu apretó la mandíbula, sus ojos brillando hacia el frente, con un destello anaranjado en ellos, similares a los ojos de Taehyung. El híbrido siseó y abrió la boca para enseñar largos colmillos emerger entre sus dientes.

El instinto de Yoongi reaccionó tan pronto vio como el otro lo invitaba a una pelea, y estuvo a punto de inclinarse hacia adelante, con intenciones de atacarlo por lo que sea que le haya hecho a Jimin, sin embargo, el sonido de un gatillo, y el contacto de un metal frío contra su nuca, lo inmoviliza.

—Te mueves y disparo. —Hoseok dijo, con el arma presionada en la zona occipital de su cabeza, justo en el centro de ella.

Jimin jadeó.

—¡Espera!, esperen- —dijo medio tenso, dirigiendo su mirada hacia Hoseok y luego a Mingyu. Por último, a Yoongi, en donde se quedó llenándose del iris dorado de su lobo—, él no hizo nada, en serio. Mingyu solo hablaba conmigo, él-

Pero Yoongi no creyó, Jimin lo supo al instante que el mayor giró la cabeza nuevamente hacia el híbrido, con el ceñido fruncido aún, sus músculos tensos.

—¿Y por qué el ambiente es así? —preguntó, Jimin sintió el agarre en su muñeca intensificarse, más Yoongi no le miraba—, lo asustaste, y sentí la amenaza desde el living. Está en todo el maldito departamento, Mingyu.

El híbrido se sentó, sosteniéndose de sus palmas, como si aún estuviera recuperándose del golpe.

—Porque tu querido compañero, lobito —tarareó, respirando agitado, con una ligera mueca de dolor en sus facciones cuando agregó—: nos mintió.

Jimin negó al instante. —No, no mentí.

Hoseok miró a Mingyu. —¿A qué vas?

—Jimin no es humano.

—Mingyu. —Jimin llamó, con el ceño fruncido porque el chico estaba hablando de más, inventando cosas que no son y suficientes problemas tenían como para agregar otro más a ellos.

Pero Mingyu no hizo más que ignorar su rostro confundido, tanto el de Jimin como el de Yoongi, quien había callado, quizá intentando procesar y entender lo que decía. El híbrido, a su vez, se enfocó en Hoseok, porque creía ser la única persona a la que debía explicarse.

ÓNICE #1; yoonminWhere stories live. Discover now