ÓNICE #1; yoonmin

023 - ii

capítulo denso (9K+), no se olviden de votar porfi y guardar BE y promocionar pq quedan siete dias joder y estar al tanto de las metas :( porfi porfi

 yyy capítulo dedicado a mi bebé susy1599 ♥♥

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Hacía demasiado frío.

Su cuerpo apenas reaccionó, entumecido cuando intentó colocarse en sus rodillas, sin éxito porque estas temblaron, haciéndolo caer al suelo al instante, su cuerpo fatigado, como si alguien le hubiese drenado todas sus energías.

Y es que así se sentía, era asfixiante, la sensación expandiéndose por cada una de sus células, el recuerdo de aquel fuerte sonido aun en sus oídos como un zumbido que vibraba en la lejanía, sintiéndose real, sintiéndose vivo. No podía soportarlo. No podía controlarlo.

Taehyung había dicho que pertenecía a Yoongi.

Dios, Yoongi. El simple recuerdo de él, la simple memoria de aquel nombre hizo a su cuerpo estremecerse poquito, como si lentamente tenerlo a él en sus pensamientos fuera una especie de energía paralela que lo estaba ayudando a resistir.

¿Por qué le afectaba? Por lo que ambos sabían el lazo fue formado de un solo lado, y si Jimin tenía algo sobrenatural en él, no estaba siendo manifestado, así que, ¿por qué?

De pronto, el movimiento ajeno lo hizo volver a la realidad, asimilando la situación en la que se encontraba.

—¿P-papá? —llamó con notorio esfuerzo, incluso su garganta doliendo cuando tragó saliva. Frunció el ceño y reprimió un quejido cuando sintió a su padre colocarse en cuclillas cerca de él, escaneando su cuerpo, Jimin intentó buscar su mirada, encontrándose con sus ojos oscuros y profundos—. ¿Q-qué me hiciste? ¿qué me hicieron?

—Fue ese lobo —él murmuró, más para sí mismo que en un intento de darle una explicación, porque apenas dijo, se puso de pie e ignoró todas sus demás preguntas—. Tranquilo, hijo, ya solucionaré todo —agregó, con la voz apaciguada, y si eso intentaba darle tranquilidad, ocurrió lo contrario, porque Jimin lo sintió como un disparo de desesperación en toda su columna, como agua fría cayendo por su cabeza para hacerlo reaccionar. El hombre se alejó unos pasos, observando hacia el frente como si evaluara la situación—, ahora tenemos que sacar a tu hermano de ahí.

Estaba abrumado, y quizá fue ese mismo agobio que lo invadió ante las palabras de su padre que, a pesar de sentirse morir, intentó colocarse de pie, sus rodillas nuevamente clavadas sobre la superficie rocosa, notando sólo en ese momento que el suelo era de tierra, como si estuviesen en una especie de cueva, demasiado oscuro para que sus ojos pudiesen acostumbrarse, su padre siendo una silueta tenue y la entrada mostrándose lejos, en forma de un pasillo rocoso antes de llegar a la amplia zona en la que se encontraba ahora mismo.

Agitó su cabeza, desorientado y deseando que la sensación se esfumara de su cuerpo cuanto antes, pero simplemente se sintió como si estuviese sometido a algo que iba más allá de su voluntad humana.

De todas formas, lo intentó.

—Papá —llamó de nuevo, juntando todo el aire que sus pulmones podían obtener para decir y sintió el dolor profundo atravesar su pecho. Lo ignoró, eso y cualquier otro dolor, incluso si fuera lo último que haría, no le importaba realmente, él sabe que podría resistir cualquier cosa, pero nunca podría perdonarse el hecho de que su padre llegase a dañar a los suyos, y es ese mismo deseo el que lo obliga alzar la vista, la musculatura de su cuello horriblemente tensa y sintiéndose como el pinchazo de mil agujas—, los lobos no tienen la culpa, por favor, detén esto.