CAPÍTULO II

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— ¿Qué no llore? — dijo en voz alta mientras corría por los pasillos del edificio, en sus manos llevaba agua sin gas, el malhumorado cantante se lo había dejado en claro y ella haría exactamente lo que había dicho para así evitar lidiar con el mal...

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— ¿Qué no llore? — dijo en voz alta mientras corría por los pasillos del edificio, en sus manos llevaba agua sin gas, el malhumorado cantante se lo había dejado en claro y ella haría exactamente lo que había dicho para así evitar lidiar con el mal genio de Inuyasha Taisho.

"¿Pero qué clase de trabajo es este?"

Se preguntó mentalmente llegando hasta el cantante que esperaba junto con sus bailarines salir al escenario y lucirse ante el público.

— Aquí está... — llegó agitada al lado del cantante estirando su brazo teniendo en su mano el agua sin gas que había pedido.

— Ya era hora...hace media hora que la espero... — de un manotazo se la quitó de la mano, abriendo la tapa y tomando el líquido hasta dejar el recipiente hasta la mitad.

— Pero si me la pediste hace dos minutos — susurro ceñuda la peli negra todavía a su lado.

— ¿Qué dijiste?

— Nada.

— Para la próxima me la das sin la tapa — dijo el peli plata entregándole la botella sin mirarla — Atrás, ahora es mí momento...

La pelinegra retrocedió caminando de espaldas sin quitarle su mirada chocolate de encima ¿Había la posibilidad que una persona sea para nada agradable?

¡Ese cantante le hacía falta un poco de educación!

— ¿Acaso no le enseñaron a decir gracias? — se preguntó después de minutos cuando el peli plata ya estaba haciendo su magia en el escenario.

— Sera mejor que eso no se lo digas de frente — miro a su lado, estaba el hombre que le había dicho que obedeciera y no llorara — ¿Qué tal?

— ¿Quién es usted?

— Soy el agente de Inuyasha, me llamo Miroku — sonrió galán el pelinegro sin obtener reacción alguna de la mujer en frente de él.

— ¿Por qué le tuve que traer agua a su cliente? Yo no tengo la intención de trabajar para él ¡Y menos con ese humor que se carga!

— Vamos, ganarás mucho dinero trabajando de asistente que siendo...¿Cargadora de depósitos? — exclamo Miroku.

— A mí no me interesa que me pagué "mucho dinero" estoy bien en donde estoy — rechazo la oferta del ojizarco.

— Bueno...entonces — pensó Miroku, no se imaginó que esta jovencita tan bella dijera que no a la propuesta de ser la asistente del famoso cantante Inuyasha Taisho — Hasta que consiga a alguien más...

— Señor Miroku...

— Solo Miroku.

— Miroku, voy a tener cálculos de solo sentir el genio de tu cliente, seguro que su cabello blanco son las canas que tiene por ser tan gruñón. No pienso arriesgar mi salud por servir a ese hombre sin educación.

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