La vida para Inuyasha Taisho desde niño había sido sencilla o así es como la veía él desde su propio punto de vista personal.
En su prestigiosa infancia descubrió que era alguien bueno para el canto y a él eso le encantaba.
Cuando un agente de una...
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Un vestido azul de su diseñador favorito y mejor amigo Jakotsu Banryu, el vestido se ajustaba a sus curvas, era corto por encima de la rodilla, al frente escotado y en cuello V y siendo sostenido el vestido por tiras de fideos, unos tacones negros, lo que cubriría su rostro era un sombrero con tul negro que le cubriría hasta la comisura de los labios.
Después de darse la ducha en su departamento encendió su celular, en ella había dos mensajes. Uno de su amigo y agente Shippo y el otro de su futuro ex jefe Inuyasha.
Shippo:
Avísame media hora antes, para que te vaya a buscar.
Jefecito:
Perdón por mi comportamiento, admito que no estuvo bien. Hay algo que quiero decirte Kagome, por favor llámame.
Kagome suspiro, hoy no, tal vez mañana se comunicará con el peli plata. Le respondió a su amigo que en treinta minutos ya estaría lista.
Se puso la elección de vestuario elegido anteriormente, hidrato su piel con crema corporal, cubrió sus labios de bálsamo transparente, se hizo una media cola como peinado y por último se puso un ancho y largo abrigo que cubría toda la ropa que llevaba puesta, en su mochila puso el sombrero con el tul y los accesorios con los que lo sostendría en su cabeza, guardo su celular y la invitación en la mochila, junto con un cambio del tipo de ropa que siempre usaba, camiseta, jean y zapatillas.
Salió del edificio y camino hasta doblar en la esquina en donde el auto negro de la agencia con la que tenía contrato laboral, adentro estaba Shippo que la acompañaría a la fiesta. Sin esperar un segundo Kagome entro al auto y cerrando la puerta con ella ya dentro se puso en marcha.
— A ver, déjame ayudarte — dijo Shippo ayudándola a ponerse y sujetarse bien el sombrero con el tul encima de su cabeza, cubriendo todo su alrededor hasta la comisura de los labios de la azabache — ¿Cómo estás?
— ¿Exactamente con qué?
— ¿Hablaste con Taisho?
— Ah... él — Kagome dejo de mirar sus reflejo en el espejo quedándose quieta por breves segundos — No.
— ¿Qué piensas hacer?
— No tengo la intención de decirle quien soy realmente, no me voy a arriesgar a perder todo lo que logre por un simple flechazo de momento. El lunes voy a su mansión por mis cosas y por Buyo — Kagome asintió repetidas veces convenciéndose de sus palabras — Desapareceré de su vida y continuare con las mentiras de la mía.
— Es bueno que priorices tus logros y que sepas que no tienes que arriesgarte a perderlos. Pero también tienes sentimientos y no quiero que te fuerces a desaparecerlos, primero eres mi amiga y quiero lo mejor para ti. Si tienes la posibilidad de encontrar un equilibrio entre las cosas que amas, adelante — Shippo le sonrió de manera tierna, Kagome lo abrazo en agradecimiento por sus palabras y consejos.
