La vida para Inuyasha Taisho desde niño había sido sencilla o así es como la veía él desde su propio punto de vista personal.
En su prestigiosa infancia descubrió que era alguien bueno para el canto y a él eso le encantaba.
Cuando un agente de una...
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— ¡Calma, calma! ¡Todos por favor denle espacio para caminar y respirar a la señorita Midoriko! — el director apareció poniendo orden en el set, al lado de Midoriko estaba un joven con su cabello teñido de rojo, sus ojos eran estaban ocultos detrás de lentes negros.
— No sé cómo hiciste esto, pero... — murmuro Inuyasha teniendo a su lado a Kagome.
— ¡Pero nada! — masculló Kagome — Deje de fantasear con que yo sea una famosa cantante ¡Ojala fuera así! Pero no, soy una simple chica pueblerina que vino a la ciudad para más oportunidades — Kagome chilló.
— No...no puede ser, yo te escuche, cantas igual...
— Tal vez me salió natural — se encogió de hombros Kagome — Pero no yo no soy ella... — aseguro Kagome mirando de manera fija al peli plata mientras parpadeaba repetidas veces.
— Tengo que escucharla — dijo Inuyasha tomando a su asistente de la mano y caminando juntos hasta la famosa cantante encubierta y el director de la seria.
— ¡Oh, nuestro protagonista! — exclamo el director — Midoriko, él es...
— Inuyasha Taisho — completo la mujer con una melodiosa voz, muy similar a la de su atolondrada asistente — Un gusto — la mujer le ofreció su mano derecha blanquecina en saludo, Inuyasha acepto el saludo observando el intenso color rojo en sus uñas.
— ¿Así qué eres Midoriko? — pregunto Inuyasha observando detalladamente a la mujer en frente suyo.
— Bueno, ese es mi nombre artístico, pero sí, soy Midoriko — hizo el movimiento con su cabeza de asentir — Oh...hola linda — la cabeza de la cantante giro en dirección de Kagome.
— Ho... hola — sonrió boba Kagome al mirar a la mujer — Yo, tú... ¡Uy que nervios! — Inuyasha la observaba con sus ojos abiertos de la sorpresa, pero en segundos fue reemplazado para sentirse indignado — Tus canciones me gustan, son geniales, ¡tú eres genial! — hablo con nerviosismo y de manera rápida Kagome — Tú voz es magnífica...
— Bueno ya, ya, tranquila — Inuyasha la tomo de los hombros al verla con la intención de abalanzarse a los brazos de la cantante.
— Muchas gracias linda, agradezco mucho tus palabras y tu apoyo — agradeció Midoriko con su voz emocionada — Bueno... — aplaudió llamando la atención del director — No tengo mucho tiempo ¿Empezamos?
— ¡Oh sí! ¡A sus posiciones! — exclamo el director aplaudiendo — Acompáñeme señorita Midoriko, nos sentaremos en primera fila — indicó el camino el director a la cantante.
— ¿Acaso eres una fanática suya? — miro de frente Inuyasha a Kagome, al verla nerviosa ante Midoriko empezaba a creer en que él se había equivocado al juzgarla.
