CAPÍTULO XXVIII

451 67 39
                                    

Comentar y votar...

— Tengo dos teorías — hablo la mujer de cabellera corta mientras ponía un trapo húmedo en la frente del peli plata, este estaba en la habitación de Kagome, recostado en la cama con la azabache sentada a su lado, Inuyasha todavía seguía inconscient...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Tengo dos teorías — hablo la mujer de cabellera corta mientras ponía un trapo húmedo en la frente del peli plata, este estaba en la habitación de Kagome, recostado en la cama con la azabache sentada a su lado, Inuyasha todavía seguía inconsciente — Fue un golpe de calor que debilito sus defensas o.... se desmayó debido a la sorpresa de tu embarazo.

— Para mí que se hizo el cobarde y está fingiendo este desmayo ¡Niño arriba! — le grito el patriarca Higurashi al peli plata.

— Ya te dije papá que él no sabía nada de mi embarazo ¡No se lo dije! — de frente Kagome le explico a su padre.

— ¡Entonces tu eres la cobarde niña maleducada! — Kagome agacho su mirada al ver como Inuyasha empezaba a removerse empezando a despertar por el escándalo que se generaba a su alrededor.

— Basta. Luego le sigues dando reprimendas y el castigo, ahora dejémoslos solos para hablar — hablo su madre empezando a empujar a su esposo hacía afuera de la habitación.

— En la sala, no se tarden — gruño el patriarca señalando a su hija mayor.

— Hermanita... la que vas a cobrar — sus dos hermanos se burlaron de ella saliendo riéndose de la habitación cerrando la puerta dejando a la pareja solos.

— Kagome... — murmuro Inuyasha abriendo sus ojos ligeramente observándola, se le notaba en su rostro lo cansado que estaba.

— Inuyasha...

— Soñé... soñé que me decían que estabas embarazada, luego...muchas caras y ¡Pum! Me caí... — Kagome apretó sus labios para evitar reírse de las palabras del peli plata, se puso de pie bajo la atenta mirada del ambarino empezando a caminar de un lado para otro indecisa.

— ¿En dónde crees que estamos Inuyasha? — preguntó Kagome viéndolo todavía al peli plata recostado en su cama.

— ¿En... tú departamento? — parpadeo tres veces Inuyasha.

— Estamos en mi pueblo, en donde vivo ¿No recuerdas haber venido hasta aquí? — Inuyasha se sentó en la cama apoyándose con sus brazos y cabeceo a los lados.

— ¿No fue un sueño?

— No, no fue un sueño... — Kagome abrió y cerró sus labios preparando sus siguientes palabras — Tú, lo qué mis padres... bueno, lo que paso fue... Bueno, no fue...

— Estás embarazada... — murmuro Inuyasha mirando de arriba abajo a la azabache, la escaneo hasta que vio una graciosa lomita levantada en el vientre de Kagome.

— Sí...

— ¿De quién?

Kagome frunció su ceño y se acercó a propinarle manotazos en su brazo. Su rostro demostraba lo furiosa que estaba por las recientes palabras del peli plata, la furia, rabia, tristeza y miedo invadieron sus emociones.

Tu Voz, Mi AdicciónWhere stories live. Discover now